Montag, November 29, 2010

Remarkable Silent Quotes



Your wish is my command, Mein Liebe fat und rich Teutonic heiress...

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Os seus desexos son ordes, Mein Liebe gorda e rica herdeira Teutónica...

( From Herr Max Neufeld's "Der Balletterzherzog: Ein Wiener Spiel von Tanz und Liebe” (1926) )

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, November 27, 2010

“Der Balletterzherzog: Ein Wiener Spiel von Tanz und Liebe” (1926) By Max Neufeld


The Arch-Duke Herr Sixtus especially cares for Arts and particularly for young ballet students. The same is true of the Arch-Duke A.D.C., Herr Count Paul Paladin who shares with the Arch-Duke a special affection for Frau Elisa Jenkins, a young ballet student.
Unexpectedly and thanks to a misunderstanding involving Frau Elisa and the Arch-Duke, the young student will become the new Prima Ballerina of the “Wiener Staatsoper”.

To say that this Herr Graf watched an Austrian silent operetta recently at the Schloss theatre, is certainly an evident and obvious remark, much as saying that a commoner watched an American silent western, a Bolshevist silent propaganda, a French silent romance or an Italian silent film full of divas.

In “Der Balletterzherzog: Ein Wiener Spiel von Tanz und Liebe” (1926), an Austrian silent romantic operetta in which you can watch -- besides luxurious indoor scenery featuring Palaces and the Vienna Opera -- a love triangle that involves an Arch-Duke, his adjutant and a young ballerina. Everything is filmed properly by Herr Max Neufeld ( e.g. his use of the travelling camera emphasizing the grandioseness of the Austrian scenery points out his inner artistic intentions ). He’s an Austrian film director who had an early career as an actor and he possessed a special fondness for those typical Austrian subjects that commoners like so much ... and obviously aristocrats don’t because they don’t like documentaries.

Accordingly, such an Austrian operetta casts the three main characters of the film with performers that play their roles properly: Herr Albert Paulig as an old aristocrat satyr, an Arch-Duke with a particular interest in ballet primadonnas, Frau Dina Gralla as the lively ballerina girl who goes to and fro into the arms of the Arch-Duke and his adjutant, played by Herr Werner Pittschau as a bewildered young Austrian Count.

Unfortunately the film hasn’t any rich and fat old heiress so necessary when aristocrats are around. There is only the presence of the Arch-Duke’s aunt does not provide a good example of the fattening diet that Austrian aristocrats like so much, because eating schnitzels all day it is not, exactly, a piece of cake…

Everyone is settled in elegant and astounding aristocratic indoor settings that are plentiful in Vienna, so in this film the art direction staff didn’t have anything to improve ...or to do. So, meanwhile, during their vacation, the director simply put the camera in front of all of those decadent and majestic settings.

Certainly the Viennese atmosphere helps to develop a predictable and, at the same time, witty and charming story ( in spite of all, this is Austria and the warm essence of decadence is everywhere ). Probably in other wicked hands this would be a more interesting silent film and full of malice. That’s mainly due to the characteristics of the story, the kind that commoners like very much to exaggerate, that is to say, the aristocrat’s carefree and lustful way of life. However, Herr Neufeld displays many virtues with a mixture of irreverence and hilarity. For examples: the Opera divas’ rivalry, the continual misunderstandings involving between the three main characters and the military /love manoeuvres at Mudwitz.

The classic and decadent operetta atmosphere that can be seen in the film is curiously intertwined with the modern 20’s of the last century. That fact at first bewilders the audience watching those Austrian fellows wearing those impeccable uniforms or even the Arch-Duke in civvies in the streets of Vienna! That’s not to forget the down to earth life of Frau Elisa who resides in a modest apartment. There’s a very interesting combination of modest common real life with the luxury and aristocratic Palaces in a witty contrast that Herr Neufeld certainly uses in order to distinguish and mock properly the aristocratic world of decadence. He transmits to the audience a world of fantasy and idealized dreams that only in the silent films can come true. For this reason “Der Balletterzherzog: Ein Wiener Spiel von Tanz und Liebe” is an excellent paradigm of a film operetta.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must continue to rehearsal about dancing on the tips of his aristocratic toes.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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El Archiduque Herr Sixtus muestra una especial querencia por las Artes y especialmente por las jóvenes aspirantes a bailarinas, lo mismo que le acontece a su ayudante, el conde Herr Paul Paladin, el cual tiene mucho interés por Frau Elisa Jenkins, una de esas jóvenes aspirantes a bailarinas mencionadas anteriormente.
De forma inesperada y gracias a un malentendido en el cual se ven involucrados tanto el Archiduque como la joven Elisa, ésta última se convertirá en la Prima Ballerina de la “Wiener Staatsoper”.

Decir que éste Herr Graf ha visto recientemente en el teatro del Schloss una opereta silente austriaca, es ciertamente toda una evidente obviedad, es cómo decir que un plebeyo ha visto uno de esos filmes silentes de vaqueros americanos, un filme de propaganda bolchevique, una obra romántica silente afrancesada o un filme italiano repleto de divas.

“Der Balletterzherzog: Ein Wiener Spiel von Tanz und Liebe” (1926), es, precisamente, una romántica opereta silente en la cual se puede contemplar, además de lujosos escenarios interiores en los cuales se aprecia el esplendor de los palacios y la Ópera de Viena, un triángulo amoroso protagonizado por un Archiduque, su ayudante y una joven bailarina, todo ello filmado de forma muy correcta por Her Max Neufeld ( baste citar el uso del travelling destacando así la grandiosidad de esos lujosos escenarios austriacos, como muestra inequívoca de sus particulares intenciones artísticas ), el cual además de director, también tuvo una primera etapa silente como actor, mostrando un especial interés Herr Neufeld, por esos típicas cuestiones austriacas que tanto gustan a los plebeyos y que obviamente a los aristócratas no, pues éstos últimos no gustan contemplar documentales.

El filme cuenta con un trío protagonista cuyos actores interpretan de forma pintiparada a sus personajes, Herr Albert Paulig como un viejo sátiro aristócrata, un Archiduque con especial interés por primadonnas, Frau Dina Gralla como la pizpireta aspirante a bailarina la cuala se mueve tanto entre los brazos del Archiduque como en los de su desconcertado ayudante, interpretado éste por Herr Werner Pittschau.

Desafortunadamente, en el filme no aparece ninguna rica y gorda heredera, tan indispensables éstas cuando se está hablando de la aristocracia; solamente se puede apreciar en el filme la presencia de la tía del Archiduque la cuala no es buen ejemplo de la dieta rica en grasas que tanto gustan a los aristócratas austriacos, pues ciertamente, estar comiendo durante todo el día “schnitzels”, pone en grave peligro a la más esbelta figura…

Todos los actores está ubicados en elegantes y majestuosos decorados interiores de esos que tanto abundan en Viena, por lo tanto el equipo responsable en el filme de la dirección artística no tuvo nada que hacer o mejorar al respecto, pudiendo disfrutar de unas vacaciones mientras el director simplemente colocaba la cámara en frente de esos decadentes y majestuosos escenarios de la capital austriaca.

Ciertamente la atmósfera vienesa ayuda muchísimo a la hora de desarrollar ésta historia predecible y al mismo tiempo, sibilina y encantadora, pues a pesar de todo, esto es Austria y el cálido aroma de la decadencia está por todas partes, aunque probablemente en otras manos mucho más perversas, el filme estaría impregnado de mucha más malicia debido a las especiales características que posee la historia del filme, siendo esa clase de historias en donde se refleja la libidinosa y despreocupada vida aristocrática que a los plebeyos les gusta tanto exagerar; de todas formas, Herr Neufeld muestra cierto virtuosismo en su filme al mezclar cierta irreverencia e hilaridad tal y cómo acontece en secuencias como la de la rivalidad existente entre divas operísticas, los continuos malentendidos entre los tres protagonistas del la película o las particulares maniobras militares y amorosas en Mudwitz.

La clásica y decadente atmósfera de opereta está curiosamente entrelazada en el filme con los modernos años 20 del siglo pasado, un hecho éste que al principio puede sorprender al público asistente, al contemplar a esos señores llevando uniformes tan impecables por las calles vienesas o incluso ¡ver al Archiduque de paisano! por las mismas, sin olvidarse igualmente de la vida ordinaria de Frau Elisa la cuala vive en un modesto apartamento, toda una interesante combinación de la vida ordinaria y terrenal plebeya en comparación con la vida de aristocrático lujo en palacio, todo un malévolo contraste que Herr Neufeld ciertamente usa para así diferenciar y burlarse de ése decadente mundo aristocrático, consiguiendo transmitir al público un mundo de fantasía e idealizados sueños que solamente se pueden cumplir éstos en la pantalla silente, por dicho motivo “Der Balletterzherzog: Ein Wiener Spiel von Tanz und Liebe” es el perfecto paradigma de toda una clásica opereta silente.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que continuar ensayando su baile en puntillas.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, November 20, 2010

"Max Au Couvent" (1914) By Max Linder


Mademoiselle Lydie is madly in love with Monsieur Max; both are youngsters and handsome and as a pair that live according to the time. They use the new technologies ( carrier pigeons ) in order to be in touch and in this way be punctual at their rendezvous.

But such a happy couple of lovers will suffer a misfortune when Mlle. Lydie’s father discovers the lovers kissing passionately outdoors. So due to the fact that Lydie’s fathers is a man with a strict convictions of the last century, that is to say, the XIX century …, he decides that his daughter must go to a convent in order to prevent such scandalous behaviour.

Before entering the convent, Mlle. Lydie secretly hides in her bag her modern cell apparatus, that is to say, the carrier pigeon. In this way she will later send a short text message to her lover telling him the terrible news of her religious imprisonment.
The moment that an amazed Monsieur Max receives the air mail message, he decides, with the help of an accomplice chauffeur, to go in the rescue of his lover.

In order to enter the convent, Monsieur Max’s chauffeur asks for help from the nuns by telling them that his master is feeling slightly ill. After some reluctance, the nuns decide to allow the entrance of the man into the convent in the cold light of day ( usually men only enter the convents under the cover of darkness ). Once Monsieur Max is inside, pretty soon he will try to rescue his lover.

But our hero goes to the wrong chamber to find Mlle. Lydie; so a terrible fuss begins which in turn causes a commotion in the peaceful convent. Consequently a thrilling chase after Monsieur Max up and down the convent ensues with nuns on the run and the fraulein inmates in convent nightdress too ( ah, what a wonderful sight for the eyes of this disrespectful German count!... ).

During the commotion, Monsieur Max will be able to scheme a new plan via ordering his chauffeur to impersonate him as the mysterious convent intruder. He thus kidnaps Mlle. Lydie by taking her out of the convent and flees with her by car. This is an excellent plan that allows Monsieur Max to become a hero in the eyes of the convent nuns and especially his father in law. He explains that he plans to save the poor child from the clutches of the mysterious convent intruder.

When Mlle. Lydie’s father is warned by phone and, MEIN GOTT!!... in “Polivision”!! ...about the terrible news, he goes quickly to the convent and, after an attempt to strangle Monsieur Max, they both decide to go to the rescue of Mlle. Lydie and so another thrilling chasing starts, this time by car.

During the chase they will find in the road a public square with a monument in the middle. So they decide to violate the traffic regulation found in every genuine silent comedy; that is to say, by circling the square twice, thrice and in fast motion.

When finally the accomplice chauffeur is reached, he tries to escape by foot carrying Mlle. Lydie in his wicked arms. But fortunately Monsieur Max, in what it is an admirable act of courage, shoots the kidnapper and that deadly fall liberates the object of captivity, that is to say, Mlle. Lydie.

Ah, at last Monsieur Max and Mademoiselle Lydie are reunited again and under the eyes and the blessing of the father in law! During such a touching scene, the accomplice chauffeur that is behind them playing dead, sits and laughs watching such a happy ending. Noticing this and in order that Herr Max isn’t discovered, he shoots him twice, thrice and even quadrice, and would blast the whole cartridge case if necessary ... everything for the sake of his love and happiness.

Ah, what a delightful short comedy is “Max Au Couvent” (1913) directed by Herr Max Linder!!... It’s an excellent and funny example of how finally pure love triumphs over any obstacle, no matter even if two important, terrible and influential institutions like family and church try to interfere with it.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must leave the priesthood.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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Mademoiselle Lydie está locamente enamorada de Monsieur Max; ambos son jóvenes y atractivos y viven acorde con los tiempos modernos que les ha tocado vivir, por dicho motivo, gustan emplear las más nuevas tecnologías de la época, como por ejemplo, las palomas mensajeras y así de éste modo, se mantienen en contacto y pueden acudir puntuales a sus citas amorosas.

Pero tan feliz pareja está a punto de sufrir un contratiempo, justo en el mismo momento en que ambos dos son sorprendidos por el padre de Mlle. Lydie, besándose apasionadamente en un lugar público; debido a que el padre de Mlle. Lydie es un hombre de estrictas convicciones aferrado al siglo pasado, esto es, el siglo XIX, toma la drástica decisión de internar a su hija en un convento y así evitar su tan escandaloso comportamiento.

Antes de ingresar en el convento, Mlle. Lydie consigue secretamente introducir en su bolso, su moderno sistema de comunicación a distancia, esto es, la paloma mensajera, pudiendo entonces enviarle un mensaje corto de texto aéreo a su amado para comunicarle las terribles noticias de su internamiento religioso.
En el mismo momento en el cual Monsieur Max recibe el correo aéreo, decide urdir un plan para rescatar a su amada, contando con la ayuda de su cómplice chofer.

Para conseguir entrar en el convento, el chofer de Monsieur Max pide ayuda a las monjas que allí residen diciéndoles que su patrón se ha encontrado de repente indispuesto, aceptando las susodichas, no sin cierta reticencia al principio, el que finalmente pueda entrar un hombre al convento a plena luz del día ( normalmente los hombres solamente entran en los conventos de noche y de forma agazapada ); una vez que Monsieur Max se haya dentro del convento, sin más dilación, se apresura a rescatar a su amada.

Pero nuestro héroe se equivoca de habitación, entrando en una en la cual no se hallaba Mlle. Lydie, si no otra residente de dicha institución, dando lugar a un terrible alboroto dentro del convento y por consiguiente, a una persecución en la cual Monsieur Max es perseguido por numerosas monjas además de las jóvenes frauleins residentes en el convento, llevando solamente éstas un camisón como única vestimenta ( ¡ah, que hermosa imagen ésta para todo un irreverente conde germánico!. )

Durante el alboroto, Monsieur Max consigue urdir un nuevo plan, ordenando a su chofer que éste se haga pasar por él, esto es, como el misterioso intruso nocturno del convento, además de decirle que tendrá ahora que secuestrar a Mlle. Lydie huyendo con ella en su coche, todo un excelente plan éste que permitirá a Monsieur Max convertirse en todo un héroe a los ojos de las monjas del convento y sobretodo para su suegro, una vez que les diga que será él quién finalmente consiga rescatar a la joven víctima de las garras del misterioso intruso del convento.

Cuando el padre de Mlle. Lydie es advertido de tan terribles noticias en, MEIN GOTT!!!... ¡Polivisión!,,, inmediatamente se dirige al convento en el cual, tras un intento, por su parte, de estrangular con sus propias manos a Monsieur Max, ambos dos deciden ir tras el rescate de Mlle. Lydie, dando lugar a otra emocionante persecución, esta vez en auto.

Durante la persecución automovilística, los perseguidores se encontrarán en su camino con una plaza pública en la cual en el centro de la misma, se haya un monumento, tomando inmediatamente la decisión de seguir las reglas de tráfico que toda genuina comedia silente debe tener en cuenta, esto es, circundando el monumento sito en la plaza, dos, tres y cuatro veces en cámara rápida.

Cuando finalmente el chofer cómplice es alcanzado, éste intenta escapar con su presa llevando a Mlle. Lydie en sus brazos, pero afortunadamente Monsieur Max, en lo que es todo un ejemplo admirable de un gran acto de gran valor heroico, dispara al secuestrador que mortalmente cae al suelo, liberando así a su presa, esto es, a Mlle. Lydie.

¡Ah, por fin de nuevo juntos Monsieur Max y Mademoiselle Lydie, bajo la atenta mirada y bendiciones de su suegro!; durante tan conmovedora escena, el chofer cómplice, el cual se haya detrás de los protagonistas haciéndose el muerto, se incorpora y ríe al contemplar tan bello final feliz; dándose cuenta de tan inoportuna situación, Herr Max, para que no quede al descubierto su pérfido plan, dispara a su cómplice chofer, una, dos, tres, cuatro veces, el cargador entero del revolver si fuese menester, todo es poco si ello significa conseguir el amor y la felicidad al lado de su amada.

¡Ah, pero que deliciosa comedia silente es “Max Au Convent” (1913) de Herr Max Linder!... otro excelente y divertido ejemplo de cómo finalmente el amor triunfa sobre todas las cosas, no importando que incluso dos importantes, terribles e influyentes instituciones como la iglesia y la familia, intenten interferir en el éxito del mismo.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que colgar los hábitos.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, November 13, 2010

"A Woman Of Paris" (1923) By Charles Chaplin


From the very start of the film “A Woman Of Paris” (1923), director, Herr Charles Chaplin, warns the audience by telling viewers that this is not a usual Herr Chaplin silent production (...probably in order to avoid misunderstandings and possible unreasonable conflicts from the audience later demanding their money back. Some revolutions have started in this way merely from commoners demanding such trifle things as a raise of their salaries or better conditions at their work… ) More precisely, in this film the tramp doesn’t appear; instead viewers are going to watch a silent and sophisticated “serious” drama.

And certainly after so many years since its prémiere, “A Woman Of Paris” continues to be an unusual Herr Chaplin film. It’s a very remarkable oeuvre that probably will astonish the new generation for its singularity, honesty and boldness.

There are two aspects that made “A Woman Of Paris” a special and remarkable silent film for this Herr Graf.

The first one is the audacity in showing Herr Chaplin in the story of a mistress in the merry Paris of the 20’s, a woman who enjoy freely a luxurious life thanks to the money and the excellent social position of her “protégée”.

In the film there is not a trace of false moral, hypocrisy or judgement. Frau Marie St. Clair ( Frau Edna Purviance ) knows perfectly where she is and how she lives and her particular condition and the advantages and inconveniences that she has for living in that way. When her protégée Herr Pierre Revel ( Herr Adolphe Menjou ) announce his marriage with a rich bourgeois fraulein, she consequently accepts the facts. After all, the three can continue with such a particular open-minded relationship if they want it and with Frau St. Clair as “the other” (obviously) without remorse and not overscrupulous.

It will be only change when Frau St. Clair accidentally meets again her old fiancée Herr Jean Millet ( Herr Carl Miller ). Herr Millet, now a humble painter, lives with his old mother in a modest apartment. Conscience begins to prick her with awareness of her particular life and the possibility of changing an easy and cosy life of luxury for a common one with a man that truly loves her. However, that’s finally a transitional state of mind, choosing, as Frau St. Clair does (and after some troubles with her old fiancée) the Paris joyous life.

As this Herr Graf mentioned before, the way Herr Chaplin depicts Frau St. Clair having a clear conscience of her particular way of life is admirable nowadays. Few films of that time displayed such liberal, adult and honest relationships although they were a common issue in Paris not to mention in Berlin…

The second remarkable aspect of “A Woman Of Paris” for this Herr Graf are the feminine characters of the picture. They are curious portraits of womanhood... powerful, varied and free minded. Women of Paris act and indistinctly do whatever they want, toying with men if necessary for their own interest ( Frau St. Clair’s friends ), influential, over-protective and castrating ( Herr Millet’s mother ) or, as always, making their own and fundamental decisions. Frau St. Clair does all of this and shows that women rule the world, as happened since the dawn of mankind, by the way…

“A Woman Of Paris” has some of those slight sentimental Herr Chaplin touches that don’t harm the film at all. One happens in the beginning of the film depicting the sorrowful and humble life of Frau St. Clair in her small town (while at the same time suffering the tyranny of her stepfather). Another is her frustrating trip to Paris that she finally must to do ...or another...alone when her fiancée’s father death comes suddenly. The atonement at the film’s end, probably the only Herr Chaplin renouncement for the sake of a moral and standard ending that after all and in spite of this, is balanced with a beautiful and at the same time bitter end.

This Herr Graf wants also to remark on the actors included in the film: especially the superb Herr Adolphe Menjou, elegant, cynic, sophisticated and charming as always and Frau Edna Purviance - inexpressive and nonchalant as a German old rich spinster. And who can forget the merry Paris flappers of the film madly enjoying the pleasures of Paris of the 20’s?

“A Woman Of Paris” is certainly an unusual Herr Chaplin film and certainly one of the better ones of his silent period which depicts an open-minded story in where adult human beings live their lives by accordingly deciding what it is the best for themselves without false moral attachments or social conventionalisms.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count has an appointment with a woman of Leipzig.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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Desde el mismo inicio del filme “A Woman Of Paris”, su director, Herr Charles Chaplin, advierte al público asistente de que están ante una nada convencional producción silente de Herr Chaplin, evitando así el director del filme ciertos malentendidos y posibles conflictos ante reclamaciones por parte del público acerca de la devolución de su dinero ( algunas revoluciones comenzaron por culpa de nimiedades como ésta, como por ejemplo, el incremento de los salarios o mejores condiciones laborales de los trabajadores melenudos… ), más concretamente, el público va a poder contemplar un sofisticado drama silente en donde por primera vez no aparece el célebre personaje del vagabundo creado por Herr Chaplin.

Y ciertamente, transcurridos bastantes años después de su estreno, “A Woman Of Paris” continua siendo una peculiar obra de Herr Chaplin que debido a su excepcionalidad, sigue sorprendiendo a las nuevas generaciones por su originalidad, sinceridad y atrevimiento.

Éste Herr Graf gustaría hacer especial hincapié en dos destacables aspectos de “A Woman Of Paris”.
El primero de ellos es la audacia que tuvo Herr Chaplin al dirigir una historia acerca de una querida en el alegre París de los años 20 del siglo pasado, una mujer que disfruta libremente de una nada acomplejada y lujosa vida gracias al dinero y la excelente posición social que le proporciona su “protégée”.

En el filme no se aprecia ningún juicio moral o falsa hipocresía hacia Frau Marie St. Clair ( Frau Edna Purviance ), una mujer que saber muy bien donde está y cómo, de forma consecuente, disfruta de su particular estilo de vida, asumiendo tanto las ventajas e inconvenientes que le proporciona su particular situación.
Cuando su “protégée” Herr Pierre Revel ( Herr Adolphe Menjou ) anuncia su próximo matrimonio con una rica fraulein burguesa, Frau St. Clair acepta sensatamente los hechos, después de todo los dos podrán continuar viviendo de la misma forma si ellos así lo consideran oportuno ( Frau St. Clair como “la otra”, obviamente ), sin ningún remordimiento o remilgos por parte de ambos.

Será solamente cuando Frau St. Clair accidentalmente se encuentre de nuevo con su antiguo novio Herr Jean Millet ( Herr Carl Miller ), ahora un humilde pintor el cual convive en un modesto apartamento con su anciana madre, cuando le remuerda la conciencia a nuestra heroína y sea consciente del particular estilo de vida que lleva, llegando a sopesar la posibilidad de cambiar ésa vida suya repleta de comodidades y lujos por otra más vulgar al lado de un hombre que realmente la ama, una decisión que finalmente y tras recientes problemas con su antiguo novio, se inclina por la alegre vida parisina.

Cómo éste Herr Graf ha mencionado recientemente, la forma en la cual Herr Chaplin muestra la naturalidad con la cual Frau St. Clair vive su particular condición y estilo de vida, es realmente admirable, pues visto con ojos modernistas, muy pocos filmes de la época se atrevían a mostrar de forma tan abierta una relación tan liberal y sincera entre dos adultos, aunque fuesen éstas muy habituales tanto en París como en Berlín…

El segundo aspecto destacable de “A Woman Of Paris” para éste Herr Graf son los personajes femeninos del filme, especiales retratos femeninos, muy diferentes entre sí, al mismo tiempo, poderosos y liberados, mujeres parisinas que actúan cómo ellas consideran necesario, jugando con los hombres si es oportuno para sus intereses ( las amigas de Frau St. Clair ), influyentes, demasiado protectoras y en cierta medida castradoras ( la madre de Herr Millet ), que gobiernan el mundo a su antojo gracias a sus propias decisiones tal y cómo actúa Frau St. Clair y cómo, por cierto, han hecho todas las mujeres desde el principio de los tiempos.

En “A Woman Of Paris” se aprecian ciertos toques sentimentales tan propios de Herr Chaplin, aunque finalmente éstos no dañan demasiado el filme, tal y cómo sucede al principio de la película cuando se muestra la triste y humilde vida de Frau St. Clair en su pequeño pueblo natal, en el cual sufre la tiranía de su padrastro, o el frustrante viaje a París que finalmente tiene que hacer sola debido al repentino fallecimiento del padre de su novio.
La expiación final, probablemente la única concesión por parte de Herr Chaplin hacia el gran público mostrando un final moralmente mucho más convencional, queda equilibrado con un bello e igualmente amargo final.

Éste Herr Graf quiere igualmente destacar a los actores que participan en el filme, especialmente al genial Herr Adolphe Menjou, tan elegante, cínico, sofisticado y encantador como siempre, así como a Frau Edna Purviance, inexpresiva e indiferente como una vieja rica solterona germánica, sin olvidarse igualmente de todas esas alegres chicas del París de los años veinte que se pueden contemplar en el filme y que tan locamente disfrutaban de los placeres de la gran ciudad.

“A Woman Of Paris” es ciertamente una nada convencional obra de Herr Chaplin y desde luego una de sus mejores obras silentes en la cual se narra una nada prejuiciosa historia sentimental en donde las personas adultas que la protagonizan viven sus vidas acorde con lo que consideran mejor para ellos, sin falsas ataduras morales o dejándose llevar por ciertos convencionalismos sociales.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene una cita con una mujer de Leipzig.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, November 06, 2010

“Die Finanzen Des Großherzogs“ (1924) By F. W. Murnau


The Grand Duke of Abacco ( Herr Harry Liedtke ) is settled on a Mediterranean island living an altruistic, distracted and careful life. In reality, he’s full of debts but that’s a situation that could change thanks to an unexpected sulphur deposit found on his small duchy.
The Duke, besides his financial problems, is threatened by his villainous principal creditor, who soon stirs up a plot. The dastardly plans count on some of his malicious subjects. Meanwhile other strange characters become involved in what and in will be a peculiar plot full of financial conspiracies and politics concerning the Grand Duke.

Many geniuses in different Arts are also humans. So, due to this, they have virtues and defects. As it happens sometimes with inhuman aristocrats, their major virtues are their defects and minor sins from time to time are revealed. And believed or not, such human weakness was suffered also by the great German film director, Herr Friedrich Wilhelm Murnau, who directed in 1924… a comedy!!.

Herr Murnau’s only comedy, “Die Finanzen des Großherzogs” it is certainly a rare oeuvre in his magnificent career ( although it is possible to appreciate some slight signs of humour in previous films as “Schloß Vogelöd“ - others Herr Murnau’s early film are not well remembered by this German count... ) “Die Finanzen des Großherzogs“ is a unique and special silent comedy piece stretching Herr Murnau’s parameters in what certainly is a bizarre film dealing with idealized and romantic subjects developed in a caricaturized way.

The story of the film is centered around the financial problems of the Grand Duke of Abacco. Together with the different characters involved in such odd story that Herr Murnau describes in a parallel way until little by little everyone comes together in what it is a special comedy of financial intrigue. It‘s a peculiar “totum revolutum” leading to an over-elaborated story.

After having directed “Phantom” (1922) from a script written by Frau Thea von Harbou ( in turn taken from a dense novel by Herr Gerhard Hauptmann ), this time Frau von Harbou and Herr Murnau considered it necessary to select a completely different literary option than the previous one. The choice was a light novel by Herr Frank Heller that in its adaptation to the silent screen has as a result a mixture of folkloric and stereotyped elements with an air of modern serial.

The film deals with idle and bankrupt aristocrats, a rich duchess, angry servants ( certainly, nothing new under the aristocratic sun ), blackmail, swindlers and even a Revolution. Everything is filmed in beautiful Yugoslavian places that give to the film an aesthetic aspect paralleling the story of the film in itself. That is to say, charming but at the same time irrelevant.., a Herr Murnau “divertimento”, certainly.

“Die Finanzen des Großherzogs“ is a transitional experiment, an exception in Herr Murnau’s superb silent career than in spite of its flaws has interest for any silent fan. It should be watched and considered simply as a weird and peculiar comedy of financial intrigues, a decadent passtime, ja wohl!.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must flee from his debts.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien


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El Gran Duque de Abacco ( Herr Harry Liedtke ) vive una despreocupada, altruista y alocada vida en su isla del Mediterráneo, a pesar de que su situación económica no es precisamente demasiado boyante, una situación ésta que podría cambiar gracias al hallazgo en su pequeño ducado de unos depósitos de azufre.
El Duque, además de sus problemas financieros, se haya también amenazado por su principal acreedor, el cual fomentará una rebelión entre los más malvados súbditos del Duque, mientras esto sucede, otros variados y extraños personajes se verán envueltos en una peculiar trama repleta de conspiraciones financieras y políticas con el gran Duque de por medio.

Numerosos genios de diferentes artes han sufrido durante sus carreras debilidades humanas, padeciendo éstos virtudes como también como defectos, lo mismo que acontece a veces con inhumanos aristócratas cuyas mayores virtudes son precisamente sus grandes defectos, pequeños pecados confesables éstos que de vez en cuando salen a la luz, debilidades humanas que incluso fueron sufridas por el grandísimo director germánico Herr Friedrich Wilhelm Murnau, el cual dirigió en el año silente de 1924… ¡una comedia!.

La única comedia dirigida por Herr Murnau, “Die Finanzen des Großherzogs” es ciertamente una peculiar obra dentro de su magnífica carrera cinematográfica, aunque también es necesario precisar que algunas sibilinas muestras de humor germánico se podían apreciar en filmes previos del director teutón, como sucede en “Schloß Vogelöd“ ( de los otros filmes primerizos de Herr Murnau tiene éste Herr Graf un vago recuerdo... ), siendo “Die Finanzen des Großherzogs” una única y especial pieza de comedia silente muy ajustada a los parámetros de Herr Murnau, teniendo como resultado un bizarro filme en el cual ciertos aspectos de la historia son idealizados de forma romántica e igualmente caricaturesca.

La historia se centra en los problemas financieros del gran Duque de Abacco, aunque igualmente otros personajes de diferente importancia se irán sumando a la misma, involucrándose en ésta especial comedia de intrigas financieras, una particular historia quizás demasiado rebuscada, que Herr Murnau va narrando de forma paralela para finalmente confluir tan peculiar “totum revolutum” durante la última parte del filme.

Tras haber dirigido “Phantom” (1922) contando con la ayuda en el guión de Frau Thea von Harbou, la cuala adaptó la farragosa novela escrita por Herr Gerhard Hauptmann, en ésta ocasión Herr Murnau y Frau von Harbou consideraron oportuno seleccionar una obra completamente diferente a la anteriormente citada, optando en ésta ocasión por una liviana novela escrita por Herr Frank Heller, cuyo resultado en su adaptación para la pantalla silente es una extraña mezcla de estereotipados aspectos de elementos folclóricos con un cierto aire de folletín modernista.

En el filme aparecen aristócratas arruinados, ricas duquesas, sirvientes enfadados ( vamos, nada nuevo bajo el sol aristocrático… ) chantajistas, acreedores e incluso una Revolución, todo ello filmado en bellos lugares de Yugoslavia, impregnando el filme de hermosos elementos estéticos en justa consonancia con la historia del filme, esto es, un aire ciertamente encantador pero al mismo tiempo irrelevante, todo un “divertimento” cinematográfico para Herr Murnau, ciertamente.

Hay que considerar entonces a “Die Finanzen des Großherzogs“ como un filme de transición y experimental, una excepción dentro de la grandiosa carrera de Herr Murnau, que a pesar de sus defectos, es más que interesante para todos los admiradores del cinema silente y que debe ser contemplado y considerado como una rara y peculiar comedia de particulares intrigas financieras, una especie de pasatiempo decadente, ja wohl!.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que huir de sus numerosas deudas.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien