Samstag, Februar 25, 2012

"À La Conquête Du Pôle" (1912) By Georges Méliès




Welcome to one of the most incredible and fascinating trips in the history of cinema!... Come on board the Aero-bus made by the engineer Maboul and, with the permission of its multinational crew, you will join an extraordinary expedition to the North Pole where many threats will be facing us.

Forget other rudimentary expeditions in the conquest of the North Pole!... in “À La Conquête Du Pôle” (1912) you will enjoy travelling on an exclusive flying machine with the most advanced technical equipment of the time!. But beware!!... Herr Maboul is not alone in his particular trip to the North Pole!...
There are also rival expeditionary groups who want to reach that cold land by other means of transport such as balloon or automobile. And if that isn't challenging enough, there is also the threat of a group of suffragettes who want to compete on equal terms with men ( Can you believe that?! ) but of course they fail.

During the trip Herr Maboul’s Aero-bus will fly through comets, beautiful woman stars ( now you finally know the meaning of being a cinema star thanks to Herr Méliès… ) and tricky constellations until finally it will land- or better said, crash -in the North Pole where more perils await, particularly the Giant of the Ice!!.

In this silent delicatessen, one of the last works by the pioneer French director, Herr Georges Méliès, the director displays in its full grandeur his wonderful artifacts, special effects ( including his daring explosions ), décors and fascinating imagination. The gap of 100 years since engineer Maboul's trip matter not at all when such incredible sets and cinematic mastery are on display to make a unique, enjoyable and unrepeatable experience.

A masterpiece, a wonderful dream.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must join Herr Maboul’s crew.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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¡Bienvenidos a bordo de uno de los más fascinantes e increíbles viajes de la historia del cinematógrafo!... ¡Embárquense ustedes en el Aero-bus, invención ésta del ingeniero Maboul y con el permiso de su multicultural tripulación, podrán entonces disfrutar ustedes de una particular expedición al Polo Norte en donde habrá que hacer frente a numerosos peligros!.

¡Olvídense de otras rudimentarias expediciones por la conquista del Polo Norte!... en “À La Conquête Du Pôle” (1912), disfrutarán ustedes de una exclusiva travesía a bordo de un aparato volador provisto éste de los más avanzados equipos técnicos de la época!.
Pero, ¡tengan cuidado!... ¡Herr Maboul no estará solo durante su particular viaje al Polo Norte!... y es que también hay otros expedicionarios muy interesados en alcanzar esas frías tierras empleando para ello otros medios de transporte, como el automóvil o el globo aerostático, sin olvidarse igualmente de la constante amenaza que para la expedición supone un grupo de sufragistas las cuales quieren competir en igualdad de condiciones ( ¿se lo pueden creer?! ), con los expedicionarios, aunque por mucho que éstas lo intentan, finalmente fracasarán en su intento.

Durante el trayecto, el Aero-bus de Herr Maboul volará entre cometas, atractivas estrellas ( gracias a Herr Méliès, conocerán por fin lo que verdaderamente significa ser toda una estrella de cine ) y peligrosas constelaciones, hasta que finalmente la aeronave aterriza, o mas bien, se estrella en el Polo Norte en donde todavía les esperan inesperados peligros, muy especialmente ¡“el gigante de los hielos”!.

En esta delicatessen silente, uno de los últimos trabajos del gran director y pionero del cinematógrafo, Herr Georges Méliès, se exhibe en todo su esplendor todos sus maravillosos artefactos, efectos especiales ( incluidas esas explosiones tan queridas por Herr Méliès ), fascinantes decorados y grandes dosis de imaginación del director galo, por lo tanto no deben preocuparse ustedes en el caso de que sea la primera vez que viajan ustedes al Polo Norte en compañía del ingeniero Maboul, pues aunque hayan transcurrido 100 años desde entonces, gracias a la maestría cinematográfica que exuda ésta maravilla silente, podrán igualmente disfrutar en estos modernos tiempos y en todo su esplendor, de tan irrepetible y única experiencia.

Toda una ensoñadora obra maestra.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que unirse a la tripulación de Herr Maboul.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, Februar 18, 2012

"Max Et La Doctoresse" (1909) - "Je Voudrais Un Enfant" (1910) By Max Linder







A funny double programme was screened at the Schloss theatre during the last soirée, a wonderful night in which it was made obvious why Herr Max Linder was one of the best comedians in the history of the cinema and truly an inspiration for Herr Charles Chaplin.

In “Max Et La Doctoresse” (1909) Herr Max loves secretly a young and natürlich!!, attractive frau doktor but he doesn’t know quite how to approach her so he pretends to be a patient in order to be treated by her. After undergoing the usual exhaustive medical exam typical of the movies (She takes his pulse and gently touches his stomach) Herr Max achieves his innermost desire and frau doktor and patient fall in love. This results however in a serious side effect: marriage.
However, on their wedding night and before any joyful consummation, Frau Linder receives an urgent call from one of her sick patients. She rushes off leaving her spouse feverish with desire. But even worse, the same situation occurs a second time just a little later. Herr Max soon discovers that his original clever plan to court the pretty doktor is being copied by others: potential rivals swamp the doktor's office on the pretext of needing a physical. A frenzied Max takes drastic action and hurls them all out.

Next up was “Je Voudrais Un Enfant” (1910) wherein we see a frustrated bourgeoisie couple that probably also suffered a distressful wedding night and the traumatic consequences have prevented them from having children. Fortunately due to the alternative medical treatments of the time, Herr Max and his wife can fulfil their dream thanks to the doktor Metchoukoff who has discovered a potion that causes "spontaneous generation"; No need for obscene or carnal intercourse to produce the desired result; instead the wife takes one spoonful of the elixir and Alehop!... a baby is born! And then another! And then another! Herr Linder's empty and wretched home soon is no longer empty but still wretched thanks to the mad doctor.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count has an appointment with the aristocratic family physician.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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En el filme “Max Et La Doctoresse” (1909) se puede contemplar cómo Herr Max ama en secreto a una joven y ¡natürlich!, atractiva doctora pero Herr Max no sabe como proceder de forma correcta con las necesarias maniobras de aproximación amorosas hacia su querida doctora, optando finalmente y teniendo muy en cuenta la profesión de su amada, por fingir estar enfermo y así tener que necesitar de sus atenciones médicas.

Tras un exhaustivo, para la época…, reconocimiento médico ( la doctora le toma el pulso y le toca livianamente el estómago ), Herr Max finalmente logrará su objetivo y ambos, doctora y paciente, se enamorarán el uno del otro, pero ésta enfermedad les causará graves efectos secundarios: el matrimonio.

Durante la noche de bodas y antes de que los recién casados puedan consumar su matrimonio, Frau Linder recibe un aviso urgente de uno de sus pacientes, acudiendo solícita a la llamada del deber, visitando a domicilio al enfermo que requiere de sus servicios, dejando abandonado en el dormitorio conyugal y con una fiebre especial a su marido.
Pero esto no es lo peor que les va a suceder durante su noche de bodas, nein!, lo peor es que dicha situación suceda dos veces durante la misma noche… ¡ah, si la seguridad social ya se hubiese inventado por entonces, seguramente Herr Max habría tenido una noche mucho más divertida!.

En referencia a éste suceso, mencionar que en otra comedia de Herr Linder, “Je Voudrais Un Enfant” (1910), se puede ver a un frustrado matrimonio burgués que quizás también sufrieron de una desgraciada noche de bodas o las terribles consecuencias de un hecho similar, pues Herr Max y su mujer ansían un hijo desde años ha pero sin todavía conseguirlo.
Afortunadamente y gracias a unos tratamientos médicos alternativos de la época, Herr Max y su mujer finalmente podrán cumplir su sueño, pues gracias al doktor Metchoukoff, el cual ha descubierto un procedimiento novedoso de “generación espontánea”, mediante una poción secreta y sin necesidad de ninguna obscena relación carnal entre los cónyuges, solamente tomándose una cucharada de dicha pócima, ¡alehop!, un montón de criaturas de forma inmediata abarrotarán el otrora, vacío y desgraciado hogar de Herr Linder y su esposa, nunca más vacío a partir de entonces aunque igualmente desgraciado gracias a los servicios del doktor Metchoukoff…

Retomando la primera historia, lo peor de estar casado con una joven y ¡natürlich!, atractiva doctora es que otros jóvenes y seductores mozalbetes puedan repetir los mismos procedimientos de acercamiento amoroso que con anterioridad fueron utilizados por Herr Linder con su esposa, esto es, fingir ser un paciente para así requerir de los servicios médicos de la susodicha, por dicho motivo, la consulta de la doctora estará repleta muy pronto de jóvenes ávidos de ser auscultados, teniendo Herr Linder que poner fin de forma drástica a ésta situación, echando de malas maneras de la consulta de su mujer y uno a uno, a todos esos impostores.

Éste fue el divertido programa doble proyectado en el teatro del Schloss durante la última soirée, una maravillosa noche cómica en donde se pudo apreciar porqué Herr Linder fue uno de los más grandes cómicos de la historia del cinematógrafo y ciertamente una gran inspiración para Herr Charles Chaplin.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues éste conde germánico tiene una cita con su aristocrático médico de familia.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, Februar 11, 2012

"La Belle Nivernaise" (1924) By Jean Epstein



Many silent film directors evolved during their careers and experimented with different styles, looking for the one that best expressed their artistic vision (Evolution however does not apply to aristocrats whose species have remained the same throughout the centuries).

During Herr Jean Epstein’s silent period, this Herr Graf can appreciate three different stages, although there is no vast difference between them in terms of what Herr Epstein was trying to accomplish. Initially his work is permeated by naturalism and conventional film narrative; later his films become more experimental and avant-garde followed by a more realistic and documentary like style.

Accordingly, “La Belle Nivernaise” (1924) belongs to Herr Epstein’s early more conventional period, though it is conventional only in Epstein terms, natürlich!, It is a beautiful and lyrical work. It tells the story of Herr Victor ( Herr Maurice Touzé ) an abandoned child who is found wandering in the city by Herr Louveau ( Herr Pierre Hot ), who works as a bargeman. He decides to raise the boy but has a child of his own, Frau Clara ( Frau Blanche Montel ) and a grumpy wife ( Frau Madame Lacroix ). As time passes, both youngsters will fall in love with each other.

The process of the love affair is beautifully filmed, and is depicted in many soulful close-ups and varied elegant techniques that bring the film to a high artistic level. The social realism (life on the barge) is intertwined with echoes of social injustice to add to the drama ( Victor’s real father appears and he is separated from Clara ).

La Belle Nivernaise” is a good example of a great director in the making as he develops the technique best suited for what he is trying to convey.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must require a special permit in order to travel by barge on the Rhine to meet one of his rich old heiresses.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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Durante el transcurso de su época silente, numerosos directores fueron evolucionando acerca de sus intenciones artísticas y aspectos estéticos, investigando y experimentando en diferente forma para así intentar finalmente encontrar un inconfundible y variado estilo personal; sobre ésta cuestión es necesario mencionar que ésta teoría de la evolución no ha afectado para nada a los aristócratas, pues éstos desde el principio de los tiempos no han evolucionado para nada logrando mantener así intacta tan particular especie…

Durante el periodo silente de Herr Jean Epstein, éste Herr Graf puede apreciar tres diferentes etapas en el mismo, aunque tampoco son estas excesivamente diferentes entre sí debido a ciertas características comunes dentro de toda su obra silente en donde numerosos recursos artísticos son utilizados de forma más o menos habitual.

Por ejemplo, la primera etapa silente de Herr Epstein está impregnada de un naturalismo y un convencional lenguaje cinematográfico, el cual daría lugar a una etapa mucho más experimental, su periodo más vanguardista y el más apreciado e importante dentro de la carrera silente del director francés y finalmente, antes de la llegada del cinema sonoro, Herr Epstein dirige obras mucho más realistas y con una gran base documental.

Teniendo en cuenta esta cuestión, “La Belle Nivernaise” (1924) pertenece a la primera etapa silente de Herr Epstein, la que éste Herr Graf considera más convencional, convencional según los parámetros de Herr Epstein, natürlich!, pues el director francés incluso empleando una clásica narrativa cinematográfica, como es en éste caso, sorprende por el magnífico uso de numerosos recursos artísticos, realizando una bella obra impregnada de lirismo.

El filme es un compendio de todos sus ingeniosos recursos cinematográficos y así reflejar la historia de Herr Victor ( Herr Maurice Touzé ), un niño que mientras deambula solo por la ciudad es encontrado por Herr Louveau ( Herr Pierre Hot ), el cual trabaja en una barcaza, decidiendo finalmente llevarlo con él para criarlo.
Herr Louveau tiene una hija propia, Frau Clara ( Frau Blanche Montel ) además de una malhumorada mujer ( Frau Madame Lacroix ) y a medida que el tiempo va pasando, los dos jovenzuelos se enamorarán el uno del otro.

Un cierto realismo novelado ( la particular vida dentro de los protagonistas dentro de una gabarra ) se va entrelazando con aires folletinescos, adquiriendo de ésta forma el filme un dramatismo que surge debido a ciertos acontecimientos de la historia ( el verdadero padre de Victor aparece en escena y éste es separado de Clara ).

El proceso de enamoramiento entre los dos jóvenes está bellamente filmado, echando mano Herr Epstein de su querencia por evocadores primeros planos y numerosos recursos técnicos, logrando elegantemente que el filme alcance altas cotas líricas, al mostrar las diferentes etapas de amor y sufrimiento entre los dos jóvenes amantes.

En el filme “La Belle Nivernaise” se puede comprobar los grandes e ingeniosos progresos y recursos narrativos de Herr Epstein, además de su particular búsqueda de un lenguaje propio cinematográfico, dependiendo siempre éste de las particularidades de sus diferentes etapas silentes.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que solicitar un permiso especial para transportar por gabarra y sobre el río Rhin a una de sus ricas herederas teutónicas.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Samstag, Februar 04, 2012

"La Glace À Trois Faces" (1927) By Jean Epstein



“La Glace À Trois Faces” ( The Three-Sided Mirror ) (1927) demonstrates the experimental aspect of Herr Jean Epstein's silent period. It is full of bold and innovative editing and unusual film narrative.

Herr Epstein was certainly not the only director to tell a story from the viewpoints of different characters but he makes the concept visually exciting. In this film there are three different women: a sophisticated lady, Frau Pearl (Frau Olga Day), a dilettante sculptress, Frau Athalia Roubinowitch (Frau Suzy Pierson) and a commoner girl, Frau Lucie (Frau Jeanne Helbling). They each tell of their love affair with the same man (Herr Rene Ferte).

The film is divided into three episodes, each very stylized. The object of the affections of these three ladies is a young businessman who is indifferent to the despair his heartlessness causes each of his lovers. He ends each affair abruptly and with simple excuses, rushing off in his racing car.

Visually powerful, “La Glace Á Trois Faces” carefully depicts each setting and the editing is frenzied and brilliant in the outdoor sequences (especially when the man flees from his lovers). There are suggestive and subtle consecutive close-ups which depict the troubled relationship of the three women and their nonchalant lover. There's also a bit of classicism in this very original film.

“La Glace À Trois Faces” is an exercise in film style, a unique work that certainly will leave no one indifferent and will especially delight audiences that appreciate original film experimentation.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must ride at full gallop from his boring responsibilities.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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El filme “La Glace À Trois Faces” ( El Espejo De Las Tres Caras ) (1927) es un buen ejemplo de la experimentación cinematográfica que se puede apreciar en buena parte de la filmografía del periodo silente de Herr Jean Epstein, plena de un atrevido, innovador lenguaje y montaje cinematográfico.

Y es que aunque numerosos directores experimentaron con el concepto de narrar una misma historia a través de los diferentes personajes involucrados en la misma y que debido a dicha circunstancia, ésta es relatada de forma diferente por los implicados, en el caso de “La Glace À Trois Faces”, Herr Epstein desarrolla las numerosas posibilidades, en cuestiones técnicas y visuales, que tan interesante idea le ofrece, tal y como finalmente sucede en éste filme en donde tres mujeres muy diferentes entre sí ( una sofisticada fraulein, Frau Peral ( Frau Olga Day ), una diletante escultora, Frau Athalia Roubinowitch ( Frau Suzy Pierson ) und una chica del montón, Frau Lucie ( Frau Jeanne Helbling ) ), cuentan la particular relación amorosa que ambas tres han mantenido con un mismo hombre ( Herr Rene Ferte ).

El filme está dividido en tres pequeños episodios en donde el lenguaje cinematográfico y la experimentación visual se acomoda a los diferentes sucesos y experiencias personales de las tres mujeres con su amante, un joven hombre de negocios carente de ataduras tanto emocionales como de compromiso hacia la susodichas, prefiriendo siempre finalizar de forma abrupta sus idilios con simples excusas, huyendo de sus amantes en su auto deportivo.

El filme tiene un gran atractivo visual, “La Glace À Trois Faces” cuidando especialmente todos sus escenarios, especialmente los exteriores en donde la inventiva de Herr Epstein es ciertamente notoria, montando imágenes muchas veces de forma frenética ( especialmente la huída del hombre de sus amantes ), incluyendo también consecutivos y sugerentes primeros planos en donde de forma sibilina y desde diferentes perspectivas, se muestra la íntima y problemática relación amorosa entre las tres mujeres y su indiferente objeto de deseo, pudiéndose apreciar también en los mismos un cierto poso de clasicismo.

“La Glace À Trois Faces” es todo un ejercicio de estilo cinematográfico, una pieza única que no deja indiferente y muy especialmente a esos espectadores que aprecian originales experimentos cinematográficos.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues éste conde germánico tiene que huir a todo galope de sus aburridas responsabilidades.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien