tag:blogger.com,1999:blog-18289085.post8025089856912225041..comments2023-10-18T10:43:12.795+02:00Comments on Ferdinand Von Galitzien: "Die Austernprinzessin" (1919) By Ernst LubitschFerdinand Von Galitzienhttp://www.blogger.com/profile/12125691436059972287noreply@blogger.comBlogger9125tag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-4381485541973509782015-08-22T17:07:17.954+02:002015-08-22T17:07:17.954+02:00La fierecila domada en una dsternillante película ...La fierecila domada en una dsternillante película de Ernst Lubitsch,me he reído un montón.Angel San Miguelhttps://www.blogger.com/profile/07437475575251129480noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-50303577491069945312009-07-14T17:48:39.996+02:002009-07-14T17:48:39.996+02:00¡Ah, cómo disfrutamos los proletarios cuando la ar...¡Ah, cómo disfrutamos los proletarios cuando la aristocracia es cogida en evidencia e intenta escurrir inútilmente el bulto!<br /><br />He aquí la prueba del olvido que tan burdamente intenta Usted tapar:<br /><br />http://www.youtube.com/watch?v=2TS0ffJ4sHk<br /><br />He aquí un triunfo para el partido y un paso hacia la, cada vez más inminente, revolución.Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-82213065493683463202009-07-05T04:12:43.007+02:002009-07-05T04:12:43.007+02:00Mein lieber Herr Martianus, ínclito dirigente del ...Mein lieber Herr Martianus, ínclito dirigente del NeoPCUS...:<br /><br /> Nein..., no se crea usted que la intrínseca dejadez de la aristocracia, todo lo puede y acapara, pues en lo referente a su comentario acerca de la escena del baile que usted menciona en detalle y adjudica al filme de Herr Lubitsch, si éste Herr Von no recuerda mal ( aunque tampoco debe tener demasiado en cuenta ésta aseveración teutónica, pues Herr Alzheimer es un viejo conocido de éste aristócrata teutón... ) esa cuidada escena danzarina no se corresponde con el filme en cuestión y se garantiza esa afirmación germánica, después de usted haber detallado con pelos melenudos y señales acústicas de esas que ustedes tanto gustan emplear a altas horas de la madrugada..., pues esa pantalla partida en tres no ha sido visionada por éste su Herr Graf en "Die Austernprinzessin" y eso que éste aristócrata teutón jugaba con ventaja, pues además de poseer dos ojos de color azul del Rhin, también dispone de un monóculo a juego para, en el supuesto caso, no perderse tanta magnificiencia cinematográfica... ¿o no será acaso que la explicación a dicho enigma se deba a que los miembros del NeoPCUS les exhiben filmes manipulados y re-montados con esa alegría y ritmo frenético que tanto los caracterizan?...<br /><br /> Herr Graf Ferdinand Von GalitzienFerdinand Von Galitzienhttps://www.blogger.com/profile/12125691436059972287noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-55208018212810739522009-07-04T17:01:10.055+02:002009-07-04T17:01:10.055+02:00Estimado conde:
Me permito recordarle un detalle ...Estimado conde:<br /><br />Me permito recordarle un detalle importante de la película que no veo reflejado en su, por lo demás, incontestable review, y cuya falta atribuyo a la decadente dejadez propia de la aristocracia. Se trata de la audaz secuencia del baile que hace un uso del montaje sofisticado y sorprendente para lo que es una comedia un tanto rudimentaria (aunque brillante) de 1919. Si mal no recuerdo, había pantalla partida en tres, cambios de plano rítmicos y veloces movimientos danzarines, todo ello integrado con una gran fluidez y dinamismo.<br /><br />Sin otro particular, le saluda atentamente suyo,<br /><br />Paulus Martianus<br />(NeoPCUS)Anonymousnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-84275420830359473152009-07-03T00:37:22.253+02:002009-07-03T00:37:22.253+02:00Queridíiiisimo Herr Conde,
Mi mente fría y calcula...Queridíiiisimo Herr Conde,<br />Mi mente fría y calculadora ha desterrado la parte oscura y calenturienta para confesar... sch... sch... sch... con el propósito de deshacer el entuerto en el que usted ha caído, Herr Conde, precipitándose desde su torre norte. (La del reloj que marca las horas muertas aristocráticas) <br />Ignoro el porqué de su extraña confusión... ¿usted Herr Ferdinando... ha creído que soy originaria de La Rusia oriental Siberiana? <br />¿¡Qué friolera le ha entrado!?<br />Me gustaría aclarar ese penoso malentendido, pues esta melenuda, fue expulsada al mundo en Siberia y aunque nacida en marcha... fue arrojada a la vida, en el tren Transiberiano (durante un viaje de siete días entre Moscú y Vladivostok), por lo tanto, me considero ciudadana del mundo y cosmopolita.<br />Interceptado este diminuto punto en el universo... ¿no sabe usted que en Rusia no se paraliza la vida hasta que no superan los 50º bajo cero?<br />Por ello, las mentes, (calenturientas siempre) entonan sus cuerpos con wodka (incluso viajando en el metro) y si decide pasear por la Plaza Roja moscovita(en horarios prudentes), encontrará un puesto de castañas asadas que le calentarán sus apéndices (las manos, no la nariz).<br />Además, no se preocupe ya que tiene usted muy cerca las galerías GUM en las que encontrará ropa de abrigo para el hielo (así lo llamamos nosotros cuando los lagos pasan a ser pistas de patinaje).<br /><br />Lo dicho, Herr Graf, haga un viaje rápido (en transiberiano) durante su próximo año sabático, que precede a los consecutivos años contemplativos de toda una vida de asueto, sin hacer nada sonoro. <br />¡Qué dura es la vida del trabajador!Histeriahistrionicahttps://www.blogger.com/profile/16843911608051788678noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-44666267623440003122009-07-02T01:21:30.732+02:002009-07-02T01:21:30.732+02:00Mein liebe Dame Esther:
MEIN GOTT!!!!... ¡Cómo ...Mein liebe Dame Esther:<br /><br /> MEIN GOTT!!!!... ¡Cómo osa usted siquiera sugerir o imaginar mínimamente, que éste su Herr Von estuviese en estado de "vacances" tal y cómo usted ha expuesto debido a su mente demasiado calenturienta para ser Siberiana ésta?!... debería usted saber a éstas alturas ( aunque, la verdad..., seguramente la censura bolchevique no le pase cierta información privilegiada acerca de los usos y costumbres de los aristócratas teutones... ) que los aristócratas germánicos no disfrutan de vacaciones cual melenudos en época estival u ocasional, eso sería todo un despropósito además de todo un desprestigio, ciertamente... la aristocracia disfruta de su asueto y "dolce far niente", durante todo el año en curso, sea cual sea el susodicho, y no se vaya usted a creer que aún así es suficiente, tanta es la desidia de la aristocracia teutónica...<br /><br /> ¡Ah, mein lieber Herr Nalekh!... ¿recuerda usted el atisbar durante unos escasos segundos, una sombra fugitiva y ciertamente célere para su edad, en el hall del Mamorhaus una vez finalizado el excelso filme de Herr Lubitsch?... pues efectivamente, esa sombra expresionista era su Herr Graf que salía de incógnito de una de esas sesiones ordinarias cinematográficas populares en las cuales el derecho de admisión no existe y que en cuanto vióle a usted en la lontananza, puso sus pies callosos en polvorosa, además de envolverse en su capa "king size", ante el temor de ser reconocido por usted, o lo que es peor, que hubiese la posibilidad de, MEIN GOTT!!!... ¡intercambiar unas palabras o incluso un apretón de manos entre dos miembros de clases sociales tan equidistantes, aunque silentes!.<br /><br /> Herr Graf Ferdinand Von GalitzienFerdinand Von Galitzienhttps://www.blogger.com/profile/12125691436059972287noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-70713364765981180512009-07-01T19:21:53.524+02:002009-07-01T19:21:53.524+02:00Saludos magnánimo conde.
Si usted vio la película ...Saludos magnánimo conde.<br />Si usted vio la película en el Marmorhaus el domingo que escribió el artículo, la debimos ver a la vez (ya es casualidad invertir el domingo en lo mismo). Puede que nos viéramos en el suntuoso hall al acceder al visionado... pero no conocería a este humilde melenudo.<br /><br />Coincido con usted en el pecado voyeur, que Herr Lubitsch compensa con creces con la punch-line final.Fran Diazhttps://www.blogger.com/profile/05146633995949619629noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-5090393975001948052009-06-30T14:06:11.054+02:002009-06-30T14:06:11.054+02:00Aloha!!... aloha!! Yuhu!!... Yuhu!!
¿¿¿Herr Conde...Aloha!!... aloha!! Yuhu!!... Yuhu!! <br />¿¿¿Herr Conde, se ha ido de vacances, a una isla desierta, con alguna perla indigesta descubierta... en los mares del sur??? ¡No me diga, Herr Ferdinando!<br />Oiga... sch... sch... sch... tenga cuidado... que no le den un 'golpe bajo'... según han comentado mis espías (de confianza, claro está) algunas perlas... están ensangrentadas!!!Histeriahistrionicahttps://www.blogger.com/profile/16843911608051788678noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-18289085.post-92193667152470384682009-06-27T21:31:16.355+02:002009-06-27T21:31:16.355+02:00Querido Conde Ferdinando,
Jajajajajaja... ¡Ostras,...Querido Conde Ferdinando,<br />Jajajajajaja... ¡Ostras, Herr Conde!... ¡no me diga que ha desayunando con ese (excesivo) molusco!... y encima dos docenas... ¿con la princesa de las ostras... de Viena? ¿En Arcadia o en Arcade?<br />Tenga cuidado, Herr Ferdinand, ya que las muy canallas poseen una toxina muy dañina para sus delicados, enigmáticos y entramados intestinos aristocráticos. El suyo (no muy delgado), cual montaña rusa, debe realizar un recorrido chispeante, escatológico y detrítico. ¡Controle todas las señales, esfínteres, tubos de salida y escape! (lo digo sin recochineo). <br />Ya me estoy imaginando sus ausencias... (no mentales, desde luego). Seguramente, nos va a tener que abandonar momentáneamente, aunque sucesivas veces... y no se descomponga, pues le excusaremos cuando visite (con trote cochinero, nunca mejor dicho) el excusado W.C. <br />Usted sí que va a necesitar una docena ¿digo bien? dos docenas, de criados domesticados. Ya me estoy imaginando la escena... la cena, las docenas... las ostras, los criados y las moscas ¿está usted mosqueado? <br />Eso sí con música apocalíptica, la del último proceso... jajaja.<br /><br />Ahhh... pero... ¡qué desconocimiento posee usted de la condición de cualquier dama que se precie, Herr Conde!<br />Toda alocada actriz hilarante en una comedia desbordante, commo la de Herr Lubitsch, desearía casarse con un principe (azul). Lo que sucede es que los principes azules, al meterlos en la lavadora, destiñen y encojen convirtiéndose en auténticos pitufillos (se lo digo sin tufillo).<br />Escuche, Herr Conde, estoy y no estoy de acuerdo con usted, pues no considero tan desacertada la escena de espionaje perpretada por Herr Quaker, aunque sí considero que casi siempre es más inquietente, sugerir que mostrar ¡equilicua!Histeriahistrionicahttps://www.blogger.com/profile/16843911608051788678noreply@blogger.com