Samstag, Mai 01, 2010

"Aelita" (1924) By Yakov Protazanov


The Old U.S.S.R. was quite a bizarre country; aristocratic balls were illegal and so was private property. This Herr Graf, for example, had to suffer the indignity of sharing the hundreds of empty rooms at the Schloss with homeless people. What’s more, the caviar was rationed out-and even the commoners got their share.

So the fact that a Bolshevist engineer has the dream to travel to Mars after having received a mysterious and coded message from outer space was not at all strange to this Herr Graf. It was not even a surprise that this dream comes true.

“Aelita” (1924) ,directed by Herr Yakov Protazanov, was the U.S.S.R.’s first science-fiction film and was a notable success and became known even beyond the frontiers of Russia. Even after all these years, the oeuvre maintains its singularity, artistic qualities and its weirdness.

Obviously the film surprises the audience, especially with the Mars futurist part. This is skilfully intertwined with a parallel story of a Bolshevist couple whose relationship is endangered by jealousy and suspicion. Even the queen of Mars, Aelita (Frau Yuliya Solntseva) will get involved as she falls desperately in love with the Terrestrial Bolshevist, our hero, the engineer Losi ( Herr Nikolai Tsereteli ). The engineer dreams of travelling to Mars partly as a way of dealing with his earthly problems but, more importantly, to export the October revolution beyond the small confines of earth. Thus, the red planet must become truly red.

The part of the film set in Mars astonishes even a German count with its particular costumes and sets, designed by Frau Alexandra Exter and Herr Isaac Rabinovich ( this Herr Von must add that Herr Protazanov’s cinematographic background was influenced by European early avant-garde; he worked in Germany and France before the Bolshevists asked him to return to Russia) . This gives the film a suitably bizarre and fascinating atmosphere that is most appropriate for such an unusual story.

It must be said that the film isn’t all absurdity, extravagance and propaganda delirium. As this German count said before, the film combines science-fiction with a down to earth story that reflects the daily hardships of the Moscow citizens trying to make a living at the beginning of the 20’s. There is also some humor about people feeling nostalgic for the old regime and who are not quite accepting of the new order. The character of Kratsov (Herr Igor Illynksy), an amateur investigator, adds a bit of humor and brightness. Overall, the film is a successful combination of realism, comedy and science fiction; surely, one doesn’t expect all this from those rude Bolsheviks.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must return to the aristocratic earthly world.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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La antigua U.R.S.S. era un país ciertamente extraño… decir, por ejemplo, que en dichos lares los bailes aristocráticos eran ilegales e igualmente acontecía con la propiedad privada tal y cómo sucedióle a éste Herr Graf que tuvo que sufrir la indignidad de tener que compartir las centenas de estancias vacías del Schloss , con desarrapados proletarios y peor aún, al estar racionado el caviar, tan suculento manjar también tenía que ser compartido con los susodichos.

Por lo tanto, el hecho de que un ingeniero bolchevique tuviese el sueño de viajar a Marte después de haber recibido un misterioso y codificado mensaje proveniente del espacio exterior, era éste un hecho nada extraño para éste Herr Graf y si además ése sueño se convertía en realidad, tampoco sorprendía en demasía a éste aristócrata.

“Aelita” (1924), filme dirigido por Herr Yakov Protazanov, fue el primer filme de ciencia ficción producido en la U.R.S.S., una obra que tuvo mucho éxito y repercusión más allá de las fronteras rusas y tras haber transcurrido algunos años después de su estreno, el filme mantiene actualmente intacta su singularidad, cualidades fantásticas y artísticas.

Obviamente ésta obra sorprende al público especialmente durante su futurista parte marciana, una bizarra historia espacial que hábilmente está entrelazada con otra historia paralela y terrícola en la cual una pareja bolchevique y la amistad entre ambos, se pondrá a prueba y en continuo peligro por cuestiones de sospechas y celos mutuos, es más, incluso la reina de Marte, Aelita ( Frau Yuliya Solntseva ) estará por medio al enamorarse desesperadamente de nuestro héroe, el bolchevique terrícola protagonista e ingeniero Losi ( Herr Nikolai Tsereteli ).
Nuestro héroe ingeniero y sus sueños de viajar a Marte, le vendrán bien, en parte, para intentar solucionar sus problemas terrenales, aunque el objetivo más importante de su misión espacial, será, nada más y nada menos, que exportar la revolución rusa más allá de los confines de la tierra y de ésta forma convertir al planeta rojo en el más rojo del universo.

La parte del filme que transcurre en Marte sorprende, incluso a un conde germánico, por sus bizarros decorados y vestimentas, diseñadas éstas por Frau Alexandra Exter y Herr Isaac Rabinovich ( éste Herr Von tiene que mencionar que Herr Protazanov poseía una formación cinematográfica influenciada por la vanguardia europea de entonces, llegando a trabajar en países como Germania y Francia, antes de que los bolcheviques le pidiesen que volviese a Rusia para ejercer su trabajo ), otorgándole al filme una más que idónea, fascinante y peculiar atmósfera que resulta de lo más apropiada para tan inusual historia.

Hay que resaltar que ha pesar de su excepcionalidad, el filme no resulta ser en absoluto una obra absurda, extravagante o un delirio propagandístico, pues tal y como éste conde germánico ha mencionado recientemente, el filme combina perfectamente la más bizarra ciencia ficción con una historia cotidiana en la cual se reflejan las dificultades que tienen los ciudadanos moscovitas para llevar adelante su vida diaria durante los primeros años 20 en dicha ciudad, además de insertar en el filme ciertas dosis de humor en donde los nostálgicos del antiguo régimen se niegan a aceptar el nuevo orden bolchevique, en donde el personaje de Kratsov ( Herr Igor Illynsky ), un investigador privado, es el encargado de dar esos toques de hilaridad soviética, consiguiendo finalmente ser “Aelita” toda una exitosa combinación, bastante extraña para esos rudos bolcheviques, ciertamente..., de ciencia ficción, realismo y comedia.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que volver a su mundo terrenal y aristocrático.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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