Samstag, Mai 28, 2011

"Laila" (1929) By George Schnéevoigt



The Danish silent film director Herr George Schnéevoigt had previous to his excellent oeuvre “Laila” (1929) a reputable career as a cinematographer, working in many early Herr Carl Theodor Dreyer silent films as well as in Herr Gunnar Sommerfeldt’s “Markens Grode” (1921), another excellent Norwegian silent oeuvre. The latter is certainly very important in order to understand the magnificent and exquisite treatment of wild nature and the smooth dramatic intensity in “Laila”.

Filmed in varied and beautiful Norwegian places ( interiors were shot at Nordisk Film Company’s Studio ) Herr Schnéevoigt drew on his experience as a cinematographer to reflect the cinematic and dramatic potential of Norwegian landscapes for his adaptation of the eponymous novel by Herr J. A. Friis. Laila is a young fraulein who, when her parents take her to be baptized in a distant town from home, is lost after her family is chased by wolves. Herr Jampa, a Lapp and servant of a wealthy reindeer owner Herr Lagje, finds the baby and thus she is raised as a Lapp.

The tundra is the constant background in “Laila” determining the dramatic elements of the story as well the daily lives of the characters, combining thrilling sequences like the attack of the hungry wolves and the danger of deadly waterfalls. The Lapps live in a cold and hard environment but even there love thrives even though difficulties transpire when prejudice comes to the surface ( The Lapps are a racial and social minority within Norway ).

In spite of the realism of the setting and the accurate depiction of the idiosyncrasies of the locals Herr Schnéevoigt is not constructing a documentary. “Laila” is fiction and tells a universal story, a “common” one about true feelings and love against a harsh background and a brilliant depiction of ancient cultures in the tundra. Herr Schnéevoigt brilliantly combines nature, ethnography and social prejudices to make a film with terrific cinematic power wherein adventure, romance and melodrama are given equal weight. The actors are inspired and perfectly suited to their roles as Lapps or Norwegians, two different and divergent cultures.

At this point it is necessary to say this beautiful restored silent film was recently released in modernen disc format by the longhaired youngsters at “Flicker Alley” in collaboration with some Norwegian foundations. The disc includes a brand new piano score by Herr Robert Israel. Flicker Alley has made it possible for silent film fans around the world to enjoy what is one of the best Norwegian silent films ever made.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must defrost himself.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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El director de cine silente danés Herr George Schnéevoigt antes de su excelente película “Laila” (1929) tuvo una prestigiosa carrera como director de fotografía, trabajando en varias de las primeras películas de Herr Carl Theodor Dreyer así como también en “Markens Grode” (1921) de Herr Gunnar Sommerfeldt, otro excelente filme noruego tal y como acontece con “Laila” y ciertamente un hecho éste que ayuda a comprender el porqué de la magnificiencia y el exquisito tratamiento que la naturaleza tiene en el filme, además de la cadenciosa intensidad dramática que se puede apreciar en el mismo.

Filmada en numerosos y bellos paisajes noruegos ( las escenas de interiores fueron rodadas en los estudios “Nordisk” ), Herr Schnéevoigt, gracias a sus anteriores trabajos como director de fotografía tal y como ha mencionado éste Herr Graf, sabía muy bien como mostrar en “Laila” la intensidad y el gran potencial dramático de esos parajes noruegos, para ésta adaptación de la obra homónima de Herr J. A. Friis en la cual se narra la historia de Laila, una joven fraulein la cuala siendo todavía un bebé es separada de forma dramática de sus padres, pues cuando éstos se disponen a viajar a un pueblo distante para bautizar a su hija, la comitiva se ve amenazada por una manada de lobos, perdiendo a su retoño durante la huída; será encontrada ésta por Herr Jampa, lapón y sirviente de un rico ganadero de renos, Herr Lagje, criando a la niña como una lapona más.

La tundra está presente de forma constante en “Laila”, siendo determinante ésta en numerosos elementos dramáticos del filme, combinando en el mismo escenas de acción como el ataque de los lobos hambrientos o el peligroso descenso por una cascada, con otras en donde se refleja la vida diaria de los lapones en tan fríos y difíciles lugares, además de incluir el filme una historia de amor a tres bandas en donde subyacen ciertos prejuicios raciales ( la minoría racial lapona frente a los noruegos ).

Con lo que en principio podría ser considerada como una historia local de particulares idiosincrasias, Herr Schnéevoigt construye con dichos elementos una historia universal, un hecho éste que solamente acontece cuando éstos trascienden lo local al ser tratados de forma honesta y sin artificiosidad, no renunciando igualmente el director, para regocijo del público, a mostrar de forma ciertamente brillante y en detalle ( dentro de los parámetros de una película de ficción, evitando en ésta ocasión aspectos documentales ) los impresionantes paisajes en donde los lapones mantienen sus ancestral cultura, numerosos atractivos cinematográficos para un filme que en el fondo es una cuidada y “común” historia sobre el amor verdadero y los buenos sentimientos, ambientado todo ello en la tundra.

Y es que Herr Schnéevoigt mezcla de forma brillante en “Laila”, etnografía, naturaleza y sibilinos prejuicios sociales, un filme con un gran poder cinematográfico en muchas de sus escenas en donde encajan perfectamente la aventura, el melodrama y el romance, todo ello tratado de forma proporcionada, además de contar con la ayuda de inspirados actores, cuyos personajes, lapones y noruegos, se funden en tan helados escenarios, reflejando las dos diferentes y divergentes culturas.

A estas alturas es necesario mencionar la hermosa restauración que de éste filme han recientemente editado en formato de disco moderno los melenudos al frente de “Flicker Alley”, en colaboración con algunas fundaciones noruegas, incluyendo además dicha edición una nueva composición musical al piano a cargo de Herr Robert Israel, una excelente oportunidad ésta para todos los amantes del cinema silente de todo el mundo para poder contemplar una nitrato magníficamente restaurado y poder así regocijarse con uno de los mejores filmes silentes noruegos.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que descongelarse.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

1 Kommentar:

angeluco10 hat gesagt…

Sin duda un extraordinario film que no decae en ningún momento y a pesar de la duración se ve en un suspiro.