Freitag, Mai 29, 2009

"The Show" (1927) By Tod Browning


Wilkommen to Hungary, to Budapest more precisely, during the old times when the circus shows flourished in Centre Europe, those special, bizarre and popular amusements that the common people liked very much.
There is in the town one of those special circus shows, “The Palace Of Illusions”, where the coarse masses can enjoy strange attractions like the little lady suspended in mid-air, the living hand of Cleopatra (!) or the great Terpsichorean tragedy with Salome dancing before King Herod and not to mention the chance to watch freaks as Zela, the half lady, Arachnida, the human spider and Neptuna, the queen of the mermaids.

The ballyhoo man at “The Palace Of Illusions” is Herr Cock Robin ( Herr John Gilbert ); he will lead the audience into the mysteries and strange performances of the show, an irresistible master of ceremonies who is the object of desire of every woman, including the other circus performers, and he is not troubled if those yearning for him are half women, prostitutes or peasants.

“The Show”,directed by Herr Tod Browning in the silent year of 1927, is one of those silent delicatessen treats that this German count appreciates more and more each time that it is shown at the Schloss theatre; it is not necessary to say at this German point that the binomials circus show/Tod Browning is a unique film genre that this German aristocrat savours as if it were Beluga caviar.

The film has many elements that make it special; an impeccably decadent atmosphere both in the circus show and the Budapest streets and a gloomy, menacing mood in the film story, all expertly supported by the art direction of Herr Richard Day and Herr Cedric Gibbons and the cinematography of Herr John Arnold.
The main character of the film, Cock Robin, played by Herr John Gilbert suits him especially well ( it seems that the American actor didn’t like very much this obscure role, a contrast indeed with his popular roles as a matinee idol ) as an unscrupulous riffraff who only cares for himself and uses the women for his own selfish purposes, economic as well as sexual, leaving aside trifles as love and such minor kinds of things; that is to say, his ethics are the same as this German count but in the Hungarian style.

Herr Gilbert ‘s character astonishes the audience with his wickedness, selfishness and even brutality, a character who gives no chance to regeneration during the whole film until the end of the oeuvre when some kind of human feeling finally appears thanks to the tenacity of his circus show companion, Dame Salome ( Dame Renée Adorée ) The ending, by the way, seems abrupt and imposed, and contrary to the gloomy essence of the story.

The film also scores with the disturbing presence of Herr Lionel Barrymore as “The Greek”, the wicked owner of the circus show who will hatch an evil and bloody scheme against Herr Robin who is distracted by problems with money and women. Herr Barrymore uses some circus show tricks in order to get rid of his rival but when the one plan fails, the “Greek” will have to use another simple but effective method, this time with the help of a restless lizard.

Once the circus show has ended, don’t forget to pay tribute, after having paid the tickets, natürlich!…, to Herr Browning and his wonderful circus films full of outsiders, wicked people and indescribable freaks, the perfect and thrilling companion for a bored aristocrat, indeed!.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must go on with the silent show.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

-/-

Wilkommen a Hungría, a la ciudad de Budapest más concretamente, durante los viejos tiempos en los cuales los espectáculos de variedades florecían en Centroeuropa, esos especiales, extraños y populares divertimentos que las clases populares gustaban tanto.
Se halla en la ciudad uno de esos espectáculos de variedades, “El Palacio De Las Ilusiones”, en donde la gente ordinaria puede disfrutar de atracciones como la de una señorita suspendida en el aire, la mano viviente de Cleopatra (¡) o la tragedia de Terpsícore protagonizada por Salomé bailando delante del rey Herodes, además de poder también contemplar seres bizarros como Zela, la mujer partida por la mitad, Arácnida, la mujer araña o Neptuna, la reina de las sirenas.

El animador de todos los espectáculos representados en “El Palacio De Las Ilusiones” es Herr Cock Robin ( Herr John Gilbert ), él guiará al público por los misterios y las bizarras representaciones del recinto, un irresistible maestro de ceremonias que es objeto de deseo por parte de todas las mujeres, sean éstas mujeres partidas por la mitad, de mala vida o campesinas, además de todas sus compañeras de trabajo.

“The Show”, filme dirigido por Herr Tod Browning en e año silente de 1927, es una de esas delicatessen silentes que éste conde germánico aprecia más y más cada vez que éste filme es proyectado en el teatro del Schloss; desde luego no es necesario mencionar a éstas alturas silentes, que el binomio espectáculo de varietés-Tod Browning es todo un excepcional género cinematográfico que éste conde teutón saborea como si fuese caviar Beluga.

El filme tiene muchos elementos que lo hace especial; una impecable y decadente atmósfera, que se puede contemplar dentro del recinto de varietés, como en las calles de Budapest, un sombrío y amenazante ambiente al cual contribuye la excelente dirección artística a cargo de Herr Richard Day y Herr Cedric Gibbons, además de la fotografía de Herr John Arnold.
El principal personaje del filme, Cock Robin, está interpretado por Herr John Gilbert, al cual le sienta especialmente bien el ser un maleante sin escrúpulos que solamente se interesa por si mismo, usando a las mujeres para sus propios y egoístas intereses, sean éstos económicos o sexuales y dejando siempre de lado asuntos de poca importancia como el amor, vamos, lo mismo que éste conde germánico pero en húngaro…

Parece ser que Herr Gilbert no estaba muy de acuerdo con éste personaje tan oscuro, en comparación con sus más populares papeles de galán cinematográfico, sin embargo dicho personaje sorprende al público por su maldad, egoísmo e incluso brutalidad, un personaje que no da ninguna oportunidad a una posible regeneración durante todo el filme, siendo solamente al final del mismo cuando cierto atisbo de humanidad hace mella en él gracias a la tenacidad de sus compañera de trabajo, Salome ( Dame Renée Adorée ), un final, por cierto, que resulta demasiado abrupto e impostado si se compara con la esencia sórdida que predomina en la historia.

La película también cuenta con la inquietante presencia de Herr Lionel Barrymore como “el griego”, el malvado propietario del espectáculo de variedades, el cual ideará un terrible y sangriento plan en contra de Herr Robin, inmerso éste en problemas de dinero y femeninos; Herr Barrymore usará alguno de los trucos del espectáculo para intentar librarse de su rival pero cuando éste plan falla, el griego tendrá que usar otro métodos más simples pero igualmente efectivos, contando, esta vez, con la ayuda de un lagarto saltarín.

Una vez que el espectáculo haya finalizado y después de haber pagado ustedes la entrada…, no se olviden de elogiar a Herr Tod Browning por sus maravillosos filmes de espectáculos sórdidos de varietés, repletos éstos de seres, malvados, canallas e increíbles monstruos, o lo que es lo mismo, la perfecta compañía para un aristócrata teutón aburrido.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que continuar con el espectáculo silente.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

8 Kommentare:

smith john hat gesagt…

Super blogul !
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Bafta in continuare !

Histeriahistrionica hat gesagt…

Ahh... mi queridíiiisimo Herr Conde!... o lo que es lo mismo, su ilustrísima y graciosa entidad silente!!

Sus varietés resultan, si cabe, más inexcrutables y terroríficas, Herr Ferdinand, que un enigma ideograma de la época de Cleo-patra. Me apeo en esta parada de monstruos porque aprecio la ilusión y la variedad. Esta melenuda decadente, funambulista y sonámbula, se ha caído, una vez más, de la cuerda floja. Y... mientras se adentraba en el abismo ilusorio de una realidad paralela, se ha quedado suspendida en el "Palacio de las maravillas" (siete?!) de Alicia en el país de Galitzia.(¿O Galitzien?)
Usted, siempre construyendo castillos en el aire... o palacios de ilusiones, vagas, que no se materializan más que en la pantalla de los sueños progresivos, evolucionados y revolucionados de su teatro-nitrato silencioso. ¡Pasen y vean el mayor espectáculo del mundo! (abonándose, con anterioridad, para toda la temporada silente).
Cualquier revolucionario melenudo, con una melena tan larga como sus ideas de largo recorrido (en tren rápido) diría: "The show must go on" como también mencionaba la 'Reina' de corazones a la pequeña Alicia, en su palacio de las ilusiones (maravillosas) antes de dejar rodar su cabeza hasta el borde del precipicio.
Variedades mitológicas, musas danzantes, cabezas cortadas, telas de araña entretejidas en el bastidor de un cuadro o encuadre terrorífico...
Así que usted, Herr Ferdinand, ha encontrado su alter ego en el personaje mujeriego, egoísta y desalmado de Herr Robin (Cock) o, mejor dicho, Robin Hood de los bosques. Usted... ¿roba a las mujeres ricas para dárselo a las pobres comunistas? ¡Mon dieu! Si ya decía yo, que en el fondo tiene un corazón que no le cabe dentro y es un revolucionario en esencia o en veneno reconcentrado.
Me bajo en marcha de este viaje, felicitándole, una vez más, por su visión (con monóculo impertinente incluído, cómo no) de un cine-ojo que convierte a su monstruo interior en un dios.
Saludos bolcheviques!!

Ferdinand Von Galitzien hat gesagt…

Mein liebe Dame Esther:

¿¿No le han dicho nunca a usted, en la intimidad o incluso en una plaza pública durante una de esas acusaciones masivas que ustedes gustan tanto..., que su maravillosa prosa eleva a éste su Herr Von, trascendiéndole sus translúcidas reflexiones con pedigrí poseedora de reminescencias y aromas de otrora que a estas alturas modernas se aprecian y celebran en el Schloss cual nitrato silente recién descubierto??... aunque lamentablemente también exista la posibilidad de que su ingenioso ingenio, su rico y gozoso léxico enredante y apabullante, no sea valorado como se merece más allá del telón de acero, que no de Grelos... es lo que acontece cuando a una, esto es, a usted, déjase dominar, sucumbe a trasnochadas ideas revolucionarias y Siberianas...

¡Desheche, deshilache y deshágase de prejuicios capitalistas!... ¡abrace la decadencia de Occidente y ya de paso, a éste su Herr Graf ( siempre y cuando una rica y anciana heredera teutónica no esté al acecho cual halcona hambrienta de savia joven melenuda ).

Mein lieber Herr Smith John:

It is a pleasure for this Herr Graf to know that even in Romania someone is interested in this German aristocrat's silent ruminations, by the way..., Ah, Transylvania... That place brings back many memories to this decadent and silent German aristocrat...

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Histeriahistrionica hat gesagt…

Ahaha... y a usted, Herr Ferdinand, ¿la duda no le ofende?
A esta impertinente histriónica sí, por ello, he diseñado una estrategia (militar) para ignorala.

En las tierras de grelos y nabizas (Galicia) no reconocen ni a su tía-abuela, por lo tanto, es una obviedad impostada conocer a nadie y menos reconocer. (Nadie conoce a nadie). Por no decir, Herr Conde, que esta afortunada en los juegos azarosos de la vida, tiene mucho grelo (cuando se cultiva, claro está) por eso recoge frutos, a veces pobres y podres, después de haber sembrado.
En las tierras de Gredos (Castilla), son tan secos, áridos y desérticos como lo son en las frías estepas siberianas Rusas ¿cómo reconocer a nadie con el frío? ni siquiera pueden mirar, mucho menos ver.
Solución plan b: hacer la envolvente poniendose ciegos de verdad, ingiriendo cantidades discrecionales (con mucha discreción) de wodka o cualquier otro licor de alta graduación.
P.D: la duda ofende y es peleona... (por la resaca)
Salutem!!

Jesús Cortés hat gesagt…

¿Me sabría decir Herr Graf por qué llamaron "El palacio de las maravillas" en España a esta película?

Histeriahistrionica hat gesagt…

Sorry... siempre faltando (a la ortografía).
Parecía... inescrutable pero se ve demasiado.
Abrazos varios!!

Ferdinand Von Galitzien hat gesagt…

Mein lieber Herr Cortés:

¡Ah, los insondables misterios de los traductores cinematográficos und hispánicos!... aunque en este caso que nos ocupa, parece bastante fácil la solución al enigma del título hispánico del filme de Herr Browning, al hacer referencia al nombre del antro que regenta el Griego y anima Herr Robin, "The Palace Of Illusions"; bien es cierto que el traductor de guardia al cual encargósele tan arduo trabajo, se tomó la licencia de incluír algo de su cosecha ( un hecho éste ciertamente habitual entre los susodichos ), "Maravillas" en vez de "Illusions", un hecho éste nada grave, ciertamente.

Mein liebe Dame Esther:

No se preocupe usted por ese despiste ortográfico incluídos en su ágil prosa, pues pasóle desapercibido a éste su Herr Von, al estar éste aristócrata teutón con ojo avizor encima de sus comentarios etílicos de alta graduación.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

El Abuelito hat gesagt…

Una película totémica, como todas, buena razón lleva usted, en las que el enfermizo Browning hace de la feria eje central de la historia. Imperecederas e hipnóticas las secuencias del show con su decapitación (truco por cierto repetido por Walter Huston ante los supersticiosos nativos de "Kongo", remake precisamente de otra perla browningnesca, "West of Zanzíbar".
Placer exquisito, no puedo equipararlo al Beluga por no ser sabor acorde con los escasos medios de que disoponen los ancianos como yo...