No es habitual, en este nuevo e inquietante milenio, que los medios melenudos y de masas, gusten proclamar a los cinco vientos las virtudes del cine silente, por dicho motivo, cualquier reaparición de tan gloriosa época cinematográfica, es siempre más que bienvenida, apreciándose más si hacen referencia a personajes no demasiado conocidos incluso entre las hordas ( perdonen ustedes la exageración germánica... ) de aficionados silentes, tal y cómo ha acontecido hoy en el diario comunista "Público", en un artículo acerca la pérfida Dame Theda Bara y sus circunstancias slentes.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
Mittwoch, Januar 23, 2008
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