Human curiosity is one of those primal feelings that the aristocracy share with coarse people; the more bizarre and obscure the subject, the more interested are the aristocrats. Strange places are especially fascinating even if such locales are the slums, the very opposite of aristocratic neighbourhoods.
But to travel to the slums is a dangerous outing so in order to satisfy aristocratic curiosity about these nether regions (while not overlooking the need for protection on these peculiar journeys) aristocrats need an expert guide to be able to take a safe walk on the wild side ( as an old German proverb says) so how can one do better than turning to Herr Tod Browning?.
Thanks to Herr Browning’s expertise, this Herr Von recently watched (from a safe distance) slum specimens like unscrupulous pawnbrokers, greedy landladies, violent waiters, hardened criminals, ruined men and working girls, all bizarre and curious fauna for an aristocrat ( especially the working girls) that are depicted carefully in the film “The Wicked Darling” (1919).
It is well-known that Herr Browning had a special likeness for those underprivileged persons who were the main characters of many of his films, works that could be great or obscure but were always astounding and unique. “The Wicked Darling” is one of his early silent films that is also one of Herr Browning’s many collaborations with Herr Lon Chaney; they were a perfect team.
The film is characteristic of many of Herr Browning films and also displays a sarcastic sense of humour that this Herr Graf likes specially ( Surely the ending is meant as a joke with our gutter heroes finding a new and peaceful life as farmers, surrounded by impassive cows rather than dangerous criminals...).
And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must return to the peaceful isolation ward at the Schloss.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
-/-
La curiosidad es uno de los pocos sentimientos primarios humanos que la aristocracia comparte con la gente ordinaria, cuanto más extraña y rara sea la cuestión a investigar, más interesados se mostrarán los aristócratas, como puede acontecer, por ejemplo, con lugares tan extraños y especialmente fascinantes como son los suburbios, arrabales que nada tienen en común con los vecindarios aristocráticos, ciertamente…
Pero adentrarse en el extrarradio es toda una peligrosa excursión, por lo tanto para poder satisfacer la curiosidad aristocrática por esos lugares y sin olvidarse igualmente de la necesidad de estar protegido durante ese particular paseo, los aristócratas necesitan de una mano experta que los guíe mientras pasean por el lado más salvaje de la ciudad, por lo cual la elección de Herr Tod Browning para tal menester, es la mejor opción posible.
Gracias a la experiencia de Herr Browning, este Herr Von recientemente ha podido contemplar, desde una prudente distancia…, curiosos especimenes arrabaleros como prestamistas sin escrúpulos, avariciosas patronas, violentos camareros, duros criminales, hombres arruinados y chicas trabajadoras, toda una bizarra y curiosa fauna para éste aristócrata ( especialmente las últimas mencionadas… ) la que aparece reflejada en el filme “The Wicked Darling” (1919).
Es más que conocida la querencia que tenía Herr Browning por toda esa gente desamparada y que habitualmente protagonizaban muchos de sus filmes, obscuras y excelentes obras que siguen sorprendiendo por su excepcionalidad, siendo “The Wicked Darling” uno de los primeros trabajos del director americano, que cuenta con la colaboración de Herr Lon Chaney que se prolongaría en muchos de sus filmes, uno de los más perfectos equipos silentes, ciertamente.
El filme posee muchas de las características de las obras de Herr Chaney, además de contar con un sarcástico sentido del humor que éste Herr Graf gusta especialmente, como sucede al final del filme, cuando nuestros héroes arrabaleros se disponen, finalmente, a llevar una nueva y tranquila vida como granjeros, pasando de estar rodeados habitualmente por peligrosos criminales, a hacerlo ahora por imperturbables vacas…
Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que volver a la segura cámara de aislamiento del Schloss.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
But to travel to the slums is a dangerous outing so in order to satisfy aristocratic curiosity about these nether regions (while not overlooking the need for protection on these peculiar journeys) aristocrats need an expert guide to be able to take a safe walk on the wild side ( as an old German proverb says) so how can one do better than turning to Herr Tod Browning?.
Thanks to Herr Browning’s expertise, this Herr Von recently watched (from a safe distance) slum specimens like unscrupulous pawnbrokers, greedy landladies, violent waiters, hardened criminals, ruined men and working girls, all bizarre and curious fauna for an aristocrat ( especially the working girls) that are depicted carefully in the film “The Wicked Darling” (1919).
It is well-known that Herr Browning had a special likeness for those underprivileged persons who were the main characters of many of his films, works that could be great or obscure but were always astounding and unique. “The Wicked Darling” is one of his early silent films that is also one of Herr Browning’s many collaborations with Herr Lon Chaney; they were a perfect team.
The film is characteristic of many of Herr Browning films and also displays a sarcastic sense of humour that this Herr Graf likes specially ( Surely the ending is meant as a joke with our gutter heroes finding a new and peaceful life as farmers, surrounded by impassive cows rather than dangerous criminals...).
And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must return to the peaceful isolation ward at the Schloss.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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La curiosidad es uno de los pocos sentimientos primarios humanos que la aristocracia comparte con la gente ordinaria, cuanto más extraña y rara sea la cuestión a investigar, más interesados se mostrarán los aristócratas, como puede acontecer, por ejemplo, con lugares tan extraños y especialmente fascinantes como son los suburbios, arrabales que nada tienen en común con los vecindarios aristocráticos, ciertamente…
Pero adentrarse en el extrarradio es toda una peligrosa excursión, por lo tanto para poder satisfacer la curiosidad aristocrática por esos lugares y sin olvidarse igualmente de la necesidad de estar protegido durante ese particular paseo, los aristócratas necesitan de una mano experta que los guíe mientras pasean por el lado más salvaje de la ciudad, por lo cual la elección de Herr Tod Browning para tal menester, es la mejor opción posible.
Gracias a la experiencia de Herr Browning, este Herr Von recientemente ha podido contemplar, desde una prudente distancia…, curiosos especimenes arrabaleros como prestamistas sin escrúpulos, avariciosas patronas, violentos camareros, duros criminales, hombres arruinados y chicas trabajadoras, toda una bizarra y curiosa fauna para éste aristócrata ( especialmente las últimas mencionadas… ) la que aparece reflejada en el filme “The Wicked Darling” (1919).
Es más que conocida la querencia que tenía Herr Browning por toda esa gente desamparada y que habitualmente protagonizaban muchos de sus filmes, obscuras y excelentes obras que siguen sorprendiendo por su excepcionalidad, siendo “The Wicked Darling” uno de los primeros trabajos del director americano, que cuenta con la colaboración de Herr Lon Chaney que se prolongaría en muchos de sus filmes, uno de los más perfectos equipos silentes, ciertamente.
El filme posee muchas de las características de las obras de Herr Chaney, además de contar con un sarcástico sentido del humor que éste Herr Graf gusta especialmente, como sucede al final del filme, cuando nuestros héroes arrabaleros se disponen, finalmente, a llevar una nueva y tranquila vida como granjeros, pasando de estar rodeados habitualmente por peligrosos criminales, a hacerlo ahora por imperturbables vacas…
Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que volver a la segura cámara de aislamiento del Schloss.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien