“Das Recht Auf
Dasein” ( The Right To Exist ) (1913) directed by Herr Joseph Delmont, (born
Herr Karl Pick) , was a splendid silent discovery for this German count, a
thrilling action movie that combines outstanding action scenes with a classic
detective story.
Herr Delmont’s
early background was in the circus; he worked there in many occupations
including trapeze artist and lion-tamer, so he knew pretty well how to do a big
show. When he entered the world of
silent film he became equally versatile, working as a cameraman, writer, producer
and actor. He did primarily many short
films (1-3 reels) and they were action movies full of crime, mystery and
melodrama.
“Das Recht…”
shows Herr Delmont’s ability to create
thrills from its very beginning as it tells the story of a man (Herr Delmont
himself) who, after being released from jail, is falsely accused of the
attempted murder of one Frau Edith.
Herr Delmont must do his best in order to elude the modernistic and
scientific methods of police investigation as the forces of the law persist in
tracking him down ( ah, those old good days when policemen where attired for
the occasion with elegant suits and matching hats!... ).
The desperate
flight includes a police chase involving boats, trains and cars. The hero runs throughout the city of Berlin
and even goes up and down buildings under construction to elude his
pursuers. Herr Delmont’s stunt work is
magnificent and these amazing action sequences are caught by ingenious
camerawork that captures the escape from a variety of angles (brilliant for a
1913 silent). The story also takes a few
ingenious twists: Frau Edith ends up in a clinic suffering from amnesia but
Herr Delmont shows up there too and being treated by Frau Edith’s doctor. Herr Delmont even donates some blood to the
operation meant to restore Frau Edith’s memory.
But alas!, due to a tattoo that Herr Delmont has on one of his arms (
usually commoners have two arms ), the police will recognize and arrest him but
Frau Edith recovers and clears his name, telling the police she fell down the
stairs by accident.
It’s time to
discover Herr Delmont’s frantic action movies, ja wohl!, a very ingenious
Austrian early film director whose work delights even today’s spectators.
And now, if
you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count
must escape from one of his rich heiress’ tattooed arms.
Herr Graf
Ferdinand Von Galitzien
-/-
El
filme “Das Recht Auf Dasein”, dirigido en el año silente de 1913 por Herr
Joseph Delmont, bautizado éste como Herr Paul Pick, ha sido un magnífico
descubrimiento para éste conde germánico, una trepidante película que destaca
sobre todo por sus escenas de acción y clásica historia policíaca.
La
primera formación artística de Herr Delmont se forjó en el mundo del circo, en
donde trabajó en diversas ocupaciones como trapecista o incluso domador de
leones, por lo tanto sabía muy bien el susodicho en qué consistía un buen
espectáculo, desarrollando posteriormente todo su bagaje artístico cuando
descubrió el mundo del cine, trabajando como escritor, productor, actor y
director, dirigiendo Herr Delmont un montón de cortos y mediometrajes repletos
éstos de acción, misterio y drama.
En
“Das Recht…”, ya desde el mismo inicio del filme se puede apreciar la capacidad
e ingenio de Herr Dermont a la hora de crear escenas con mucha acción, una
película en donde se nos cuenta la historia de un hombre ( Herr Delmont en
persona ) el cual poco después de haber salido de prisión es acusado falsamente
de haber intentado asesinar a una fraulein de nombre Frau Edith.
Herr
Dermont tendrá que esforzarse muchísimo durante todo el filme para esquivar los
modernistas métodos de investigación policiales que continuamente le siguen los
pasos ( ¡ah, aquellos viejos tiempos cuando los policías iban vestidos para la
ocasión con elegantes trajes y sombreros a juego!... ), una desesperada huida
de la policía durante la cual hará uso de barcos, trenes y automóviles,
dinámicas y brillantes escenas éstas en donde Herr Dermont, como buen austriaco
en plena forma, irá recorriendo toda la ciudad de Berlín ( empleando incluso
los edificios en construcción de la ciudad ), intentando de estar forma dar el
esquinazo a esos policías que continuamente lo están persiguiendo, mucha gran
acción y un ritmo frenético en donde una ingeniosa cámara en movimiento va
registrando desde ángulos diferentes tan particular huida.
Para
un filme del año 1913, esas escenas de acción y el uso de la cámara resulta ser
ciertamente brillante, sin olvidarse igualmente del ritmo de la historia, muy
entretenida y complementaria a la huida de Herr Dermont, una ingeniosa historia
criminal que continúa con Frau Edith en una clínica para ser tratada y operada
de amnesia, la misma clínica en donde Herr Dermont finalmente recalará para ser
tratado por el mismo neurólogo americano que operará a Frau Edith, a la cual
finalmente Herr Dermont donará parte de su sangre.
Pero
¡maldición!, debido a un tatuaje que Herr Dermont luce en uno de sus brazos (
habitualmente los plebeyos tienen dos ), la policía lo identificará y
consecuentemente será arrestado, pero afortunadamente Frau Edith recobrará la
memoria justo a tiempo para contarles a la policía que Herr Dermont es inocente
y que todo ha sido un accidente al caerse ella sola por las escaleras de su
casa debido a la oscuridad reinante en la misma.
Es
hora de descubrir las frenéticas películas de acción y misterio de Herr
Dermont, ja wohl!, un pionero director austriaco con un excepcional sentido
para el espectáculo y que continúa haciendo las delicias de los espectadores de
hoy en día.
Y
ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde
germánico tiene que escapar de las garras tatuadas de una de sus ricas
herederas teutónicas.
Herr
Graf Ferdinand Von Galitzien
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