Donnerstag, Juli 31, 2008

"Three Ages" (1923) By Buster Keaton & Eddie Cline


As is well-known among long haired youngsters who are incredibly interested in this Herr Graf's silent rants, during summertime aristocrats like to travel to exclusive and distinguished places in order to avoid the heat as well hordes of coarse people taking their ease. Such bizarre travels around the world also happen in “Three Ages”, a charming and elegant piece of silent work directed by old hands, namely Herr Buster Keaton and Herr Eddie Cline.

Obviously this German count liked most the first segment focused on the Stone Age due to the affinity that this aristocrat feels about that ancient time. preferring that to the second segment which takes place during the glory of Rome (It should have included the cause of the fall of the Roman empire, that is to say, Barbarians, or the same thing, Germans). Of course, the third segment takes place during modern times but this Teutonic aristocrat thinks that even 100 years ago should qualify as modern.

The leitmotiv that moves Herr Keaton and his companions to travel and endure the strange and hilarious happenings during three different ages, is the search for love, a very complicated subject to understand for aristocrats who prefer the search for money and self interest. Every time that “Three Ages” is shown in the Schloss theatre, it is always a pleasure to watch a funny, witty silent film (even for a serious German count), an oeuvre full of gags and gadgets, puns, pratfalls and acrobatics, visual and astounding technical tricks, an absolute silent delicatessen that is perfect to allow one to endure the various and coarse summertime severities.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must flirt with an old Teutonic heiress who doesn’t look her age.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

-/-

Como es bien notorio entre los jóvenes melenudos que increíblemente demuestran cierto interés por las peroratas silentes de éste Herr Graf, durante la época estival, los aristócratas gustan viajar a exclusivos y distinguidos lugares y de esa forma evitar el calor además de hordas de gente vulgar y desbocada, viajes bizarros alrededor del mundo que también se pueden contemplar en el filme “Three Ages”, una encantadora y elegante obra silente dirigida a cuatro y viejas manos por Herr Buster Keaton y Herr Eddie Cline.

Obviamente, este conde germánico gusta especialmente del primer episodio del filme ambientado durante la edad de piedra por la afinidad de éste aristócrata por dicha época antigua, además de haber preferido igualmente que el segundo segmento, ambientado durante el apogeo de la epoca romana, debería haber incluido el porqué de la caída del imperio romano, esto es, los Bárbaros o lo que es lo mismo, los germanos y desde luego el tercer segmento al acontecer éste durante la época moderna es demasiado moderno para éste aristócrata teutón a pesar de estar ambientado dicho episodio hace cien años.

El leitmotiv que incita a Herr Keaton a sus acompañantes a viajar y soportar extrañas e hilarantes situaciones a través de tres diferentes épocas de la historia, es la búsqueda del amor, un tema demasiado complicado para ser comprendido por los aristócratas pues éstos prefieren la búsqueda del dinero o su propio interés… de todas formas cada vez que “Three Ages” es proyectado en el teatro del Schloss, es un placer contemplar tan divertido e ingenioso filme ( incluso para un adusto conde germánico ), una obra repleta de gags y gadgets, juegos de palabras, caídas y acrobacias varias, sorprendentes trucos visuales y técnicos, una auténtica delicatessen silente perfecta para soportar los terribles y variados rigores del estío.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que flirtear con una heredera teutona que no aparenta los años que realmente tiene.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

2 Kommentare:

Richard hat gesagt…

Mi estimado Herr Graf: Aunque esta reseña tuya es otro clásico inmediato (en particular, me gustó la imagen de "una auténtica delicatessen silente"), me hizo pensar: ¿los aristócratas de tu cenáculo prefieren viajar por carruaje, a pie, o por tanque? ¡Un abrazo!

Ferdinand Von Galitzien hat gesagt…

Mein lieber Herr R-Lo:

Pues precisamente puede encontrar usted en el enrevesado archivo silente del diario moderno de éste su Herr Von, todo un dossier acerca de los variados y variopintos métodos de transporte empleados por la aristocracia a traves de los siglos, aunque ciertamente no figura el "panzer" entre los más habituales, un terrible hecho éste que habrá que tener en cuenta una vez hecha su sugerencia al respecto...

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien