Among the different sub-genres not usually recognized during the silent era, this German count can say there are some outstanding and remarkable oeuvres that can perhaps be called “industrial films”. These films emphasize the thrill of the city, the industrial rhythm of the machines that affects in one way or another the citizens who live in a new and modern society and had to confront new social challenges and a new way of life that began when WWI ended.
Having in mind those ruminations quoted by this Herr Von above, “Rotaie” (1929) is an Italian film that can be considered as one of those “industrial films”, a remarkable oeuvre in which a young couple lives in constant uncertainty, surrounded by a modern and inhuman city and its unscrupulous inhabitants and the couple finds their unconditional love in jeopardy.
Herr Mario Camerini, director of the film, moves the camera in a vivid, agile way ( flashback, travellings ), and during the first part of the film uses rapid fire editing to capture the atmosphere of the city. The movie also shows the influence of European avant-garde film and, in the shadowy night sequences, the notorious German cinema. The latter scenes depict the vulnerability and helplessness of the young couple during their erratic wandering around the city and skilfully capture an oppressive and mean atmosphere. In spite of all this there is hope for a new start for the couple when they have an unexpected stroke of luck that allows them to escape the disquieting night and end up in a totally different place: a luxurious hotel full of decadent people. However, though the building may be shiny, it nevertheless hides the same night darkness inside.
The psychological portraits of the different characters of the film are quite interesting. There are carefree, heartless and even dehumanized beings who will try to take advantage of the couple’s innocence and vulnerability. The two young people are aware of the dangers around them and consciously go with the tide, although at the end they will finally manage successfully to triumph over situations that almost put an end to their love. At last the tides of events drag them up to be a part of that new and industrial city turning them finally into a happy middle class couple.
“Rotaie” is a late silent that bears witness to the social changes and challenges of the big city. It is technically well structured and presents an interesting portrait of the uncertainties of a changing society entering a modern and industrial world.
And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must deal with a strike in the aristocratic factory at the Rhine.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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Dentro de los diferentes subgéneros, no del todo reconocidos, cinematográficos de la época silente, éste conde germánico querría mencionar y destacar unas sobresalientes obras que podrían ser calificadas como “filmes industriales”, películas en las cuales sobresale el frenesí de la gran ciudad, el ritmo industrial de sus máquinas que afectan de una forma u otra a sus ciudadanos, los cuales viven en una nueva y moderna sociedad en la cual tendrán que enfrentarse con nuevos desafíos sociales además de una forma de vida, la que dio comienzo con el final de la primera guerra mundial.
Teniendo en cuenta éstas disquisiciones cinematográficas mencionadas por éste Herr Von un poco más arriba, el filme italiano “Rotaie” (1929), podría entonces ser considerado como uno de esos “filmes industriales”, una destacada película en la cual una joven pareja vive en constante incertidumbre, rodeados ambos por una moderna e inhumana ciudad y sus ciudadanos sin escrúpulos, encontrándose, por dicho motivo, el amor incondicional de ambos en permanente peligro.
Herr Mario Camerini, director del filme, mueve la cámara de forma vívida, ágil ( travellings, flashbacks ), utilizando también, durante la primera parte de la película, un montaje acelerado para de esa forma transmitir el ambiente de la ciudad; igualmente en el filme se pueden constatar influencias del cine de vanguardia europeo y en sus oscuras y penumbrosas escenas nocturnas, ecos del cine germánico.
Estas últimas escenas sombrías reflejan de forma muy hábil una opresiva y sórdida atmósfera, además de la vulnerabilidad e indefensión de la joven pareja durante su errático deambular por la ciudad, aunque igualmente hay espacio para la esperanza para los protagonistas del filme, la oportunidad de un nuevo comienzo, cuando un inesperado golpe de suerte les permitirá escapar de tan inquietante noche y encontrarse ambos en un escenario totalmente diferente: un lujoso hotel repleto de gente decadente, un edificio reluciente, un escenario repleto de luz pero que sin embargo esconde igualmente en su interior esa misma sordidez y sombría oscuridad nocturna de la cual habían huido.
Los retratos psicológicos de los diferentes personajes que ese incluyen en el filme, son ciertamente interesantes; seres despreocupados, inhumanos y deshumanizados, que intentarán aprovecharse de la inocencia y vulnerabilidad de la pareja, aunque los dos jóvenes son igualmente consecuentes de los peligros que les acechan y de forma consciente se dejan llevar por la marea, aunque finalmente ambos podrán solucionar de forma satisfactoria esas situaciones que casi ponen en peligro su amor.
El devenir de los acontecimientos harán que ambos formen parte, se integren finalmente en esa nueva e industrial ciudad, como una feliz pareja de clase obrera.
“Rotaie” es un silente tardío, testigo de los cambios sociales y los nuevos desafíos de la gran ciudad, un filme muy bien estructurado técnicamente el cual ofrece también un destacable retrato de las incertidumbres de una sociedad en cambio y su adaptación al nuevo y moderno mundo industrial.
Y ahora si me lo permiten les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que hacer frente a una huelga en su fábrica aristocrática del Rhin.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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2 Kommentare:
Hola,
Gran película y reseña, si no fuera porque su Herr Von es demasiado condescendiente con la pareja y con esa apología del melenudismo proletario final. Esos que se creen que al primer golpe de suerte ya pueden frecuentar cualquier soiree aristocrática.
Me quedo con la primera parte del metraje, sin duda, luego es más convencional, mejor dicho, lo han hecho convencional las toneladas de películas que se hicieron después sobre lo mismo. En cualquier caso mucho tacto visual de Camerini y Ubaldo Arata.
También coincido en lo destacado del subgénero (Lonesome, The Crowd, hasta Sunrise, etc.).
Un saludo.
Y es que el motivo de que la segunda parte del filme le haya parecido de lo más convencional, se debe al hecho de lo aburrida que puede llegar a ser la burguesía europea, incluso cuando ésta intenta hacer maldades en escenarios decadentes y lamentablemente, demasiado soleados...
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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