Freitag, Juni 19, 2009

"Salome" (1923) By Charles Bryant


Sometimes there is a weird silent film production very difficult to classify after so many years have passed since its premiere; this is true even for this German count, a strange fact given that the aristocracy are accustomed to unusual subjects.

This silent controversy is true of “Salome”, a strange oeuvre that even nowadays shocks the audience by its eccentricity and singularity. It was directed by Herr Charles Bryant in the silent year of 1923, and starred his wife ( or something like that because they lived in sin during many years… ) the also unclassifiable Dame Nazimova.

Filmed in an unique and theatrical set ( there are few different shots outside the main setting ), this extravagant oeuvre was the first film adaptation of the great writer Herr Oscar Wilde’s play,which tells of the capricious and ill fated infatuation between Dame Salomé and Herr Jokanaan .

Many adjectives comes to this German count’s mind watching this peculiar silent film production, a baroque oeuvre with bizarre costumes inspired by the great Herr Aubrey Beardsley illustrations together with suggestive décors that are outstanding for their originality and the same time modernity ( the “Art Nouveau” is the inspiration) and stilted performances that give the film an atmosphere of careful theatricality that fits well with its artistic and original intentions. It is of course, an adaptation of a biblical story though with a decadent touch.

Obviously Herr Charles Bryant’s “Salome” is not one of those DeMille’ biblical productions in content and form ( thank Gott! ); Dame Nazimova gives to the oeuvre a perverse sensuality and creates a lustful atmosphere hanging over the other characters. The film plays with ambiguity and loose-living, an interesting combination of hedonism and lechery.

“Salome” is a capricious, original silent film rarity which is outstanding in its artifice and mannerisms at the service of an exuberant staging and is intentionally overacted. It is an audacious and controversial film even after so many years.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must do a belly dance for one of his Teutonic rich heiress.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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De vez en cuando aparece alguna rara producción silente muy difícil de catalogar para éste conde germánico, incluso después de haber transcurrido muchos años desde su estreno original, un extraño acontecimiento éste, ciertamente, pues la aristocracia está más que acostumbrada a hechos peculiares.

Esta controversia silente viene a cuento del filme “Salome”, una rara obra muda que incluso hoy en día sigue sorprendiendo al público por su excentricidad y singularidad; el filme fue dirigido por Herr Charles Bryant en el año silente de 1923 y protagonizado por su esposa ( o algo parecido a ello, pues ambos dos vivieron en pecado durante muchos años ) la también inclasificable Dame Nazimova.

Filmado en un único y teatral decorado ( en el filme se pueden apreciar unos pocos planos rodados fuera del escenario original ), esta extravagante película fue la primera adaptación que se hizo para el cinematógrafo de la obra homónima del gran escritor Herr Oscar Wilde, en la cual se narra la caprichosa y malograda relación entre Dame Salome y Herr Jokanaan.

Numerosos adjetivos acuden a la mente de éste conde germánico mientras se contempla tan peculiar producción cinematográfica, pudiendo definir dicho filme como una barroca obra a juego con un peculiar vestuario inspirado éste por las excelsas ilustraciones de Herr Aubrey Beardsley, además de también tener el filme unos sugerentes decorados que sobresalen por su originalidad además de su modernidad ( inspirados claramente en el “Art Noveau” ), incluyendo también unas estiradas interpretaciones, consiguiendo finalmente y en su conjunto, un filme con una cuidada atmósfera teatral que encaja muy bien para sus originales intenciones artísticas, toda una peculiar adaptación bíblica poseedora de un toque ciertamente decadente.

Con tales referencias, ésta “Salome” de Herr Bryant no se parece en nada, gracias a Gott… a esas celebérrimas producciones bíblicas de Herr DeMille, tanto en forma como en contenido, además Dame Nazimova impregna el filme de una perversa sensualidad, creando una lujuriosa atmósfera que contagia a los demás personajes del filme, un filme de una cierta ambigüedad y sobre la vida disipada, toda una interesante combinación de hedonismo y lascivia.

“Salome” es una extravagante, caprichosa obra silente en la cual sobresale su artificio y manierismo puesto éste al servicio de una exuberante puesta en escena intencionalmente exagerada, toda una audaz y controvertida obra que mantiene dichas cualidades incluso después de haber transcurrido muchos años desde su estreno original.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que interpretar la danza del vientre a una de sus ricas herederas teutónicas.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

3 Kommentare:

Histeriahistrionica hat gesagt…

Querido Conde Ferdinando,
¿No me diga que le ha picado el gusanillo de ser bailarín? Ahaha... ¡qué sorpresa más agradable! Esta melenuda nunca baila al son que toca y se alegra de que, usted, se haya convertido en una experto germano danzante. (Podría animar su triste Teatro silente con alguna opereta... ¿una danza del vientre, quizá?... ¡Mon Dieu!... ¡necesitará unas cuantas fajas!... o, mejor dicho, muros de contención...)
Escuche... ¿no era usted aquel torpe de pies planos que pisaba, muy aristocráticamente, a todas sus parejas de baile en las concurridas soirées del Castillo? ¡Danzad, danzad malditos! Si ya decía yo que usted pisaba con Garbo (Greta, como no)
Debería aprender el paso base (en Barrio Sésamo, programa melenudo donde los haya, le darían las nociones: arriba, abajo, izquierda, derecha y centro... y déjese de excentricidades). Este es una excelente medida para meterse en cintura... (ya sabe usted no debe continuar con sus excesos... su cuerpo se resiente y espero que no se traduzca en un ser resentido)

¡Felicidades! Nos ha servido la cabeza de Jokanaan en bandeja de plata, una cabeza sangrante, a la cual le falta el soplo. El beso de la muerte se ha alojado en su pantalla, una cabeza sin sentido, unos labios inertes y una bailarina que dibuja siluetas de Art Noveau en zig-zag (sin haber probado gota de licor Burdeos)
Salomé, colgada, es la novia de la muerte respirando el maldito aliento de los infiernos con sus siete sellos (velos). Bailarina volátil, deslizándose como la seda de su danza aérea.

Y una curiosidad... ¿la ambigüedad descrita por Oscar Wilde es femenina o masculina?
P.D: ¡¡¡Sea usted más Luterano y proteste!!!

Ferdinand Von Galitzien hat gesagt…

Mein liebe Dame Esther:

¡Ah, pero que poco respeto tienen ustedes las melenudas por los contoneos aristocráticos!... pues debería usted saber que éste aristócrata teutón, a pesar de su cadera desencajada, es bastante diestro, aunque zurdo, en el difícil arte del vals, complicados compases de seguir éstos y mucho más si además se sujeta en una mano un cocktail, pues desde luego el otro apéndice digital aristocrático libre, no dá para abarcar la inabarcable cintura de la heredera teutónica "ad-hoc"..

Pero no sólo vive de valses un aristócrata germánico que se precie, pues también gustan bailar sones centroeuropeos tales como mazurcas y demás bailes de salón bien encerado, nada que ver con esos bailes modernistas que ustedes tanto gustan y que harían las delicias de San Vito, un santo éste el cual tenía una peculiar querencia por espasmos incontrolados corporales.

Y es que desde luego hace usted cada pregunta a éste añejo y añoso Herr Graf... ¿pregunta usted si la ambigüedad descrita por Herr Wilde es femenina o masculina?... Martini y Bourbon: Un "Manhattan"... ¡Ops!... perdone éste ejemplo tan aristocrático para usted... Blanco y en botella: Leche.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

Histeriahistrionica hat gesagt…

Querido Conde,
Ahh... ahora entiendo... ¡cuán difícil es captar la vacía mente aristocrática!
Siendo usted más añoso que la polca, es complicado danzar al compás que marca un vals, sobre todo, dando saltitos para otear por encima del hombro de su pareja de baile. Por no mencionar la doble pirueta mortal de sostener, por un lado, su famoso cocktail del Rhin (o su querido Manhattan) y contener, por otro, la respiración ante la opresión de sus desbordadas heredaras teutónicas. ¿Así que, usted, herr Conde, gusta de bailes populares como la mazurca? ¡Mon Dieu!... mezclándose con las clases más desfavorecidas y empobrecidas... ¡qué vulgaridad para todo un herr Conde!
¡Alegría, alegría... se me ha caído el Bloody Mary y he rociado este escrito... con sangre de tomates verdes fritos!
Por cierto, ¿Herr Oscar Wilde, narraba originalmente una historia de amor homosexual que posteriormente travistió en personaje femenino (Salomé)? ¿o la Balalaika me diluye?
Blanco y en botella... leche y... ¿horchata?
Tierra, libertad y Margarita!!!