It’s very hard, even for a German
count, to be aristocratic throughout the entire day; that is to say, maintain
without a blink a rigid pose as well as a haughty glance and accordingly, watch
transcendent Teutonic silent pictures.
Having this in mind together with
the fact that laughing is a capital sin for a genuine German count, one must
allow for the fact that aristocratic flesh is weak and from time to time is
prone to the sin of privately watching some of those superficial American
comedies such as “Hands Up!” directed by Herr Clarence G. Badger in the silent
year of 1926.
The film is set during the American
civil war. Herr President Lincoln has problems for financing the
war but pretty soon he will have excellent news regarding this: a gold mine in
Nevada has been discovered so the longhaired North will have financial support
in order to defeat the conservative South. Of course, Herr President
Lincoln puts his best man in charge of such an important mission.
But meanwhile a Southern soldier ( Herr
Raymond Griffith ) is sent to the West as a spy in order to retrieve the gold
for the South ( this time the American East was forgotten for this picture…
). It’s not an easy mission for the Southern spy; he must face many
difficulties, the most terrible being that two Northern sisters will fall in
love with him.
“Hands Up!” was stars the not
well-known American comedian, Herr Raymond Griffith, who was almost forgotten
since the old silent days although recently his few surviving films are
screened again for the joy of silent rarities admirers.
This Herr Graf can define Herr
Griffith’s style as an imitation of earlier famous silent comedians (especially
Max Linder to whom he bears a physical resemblance as well). gobbling up all
these in order to create a not very original character, although effective in
comic terms.
In “Hands Up!”
there are certainly many hilarious moments wherein Herr Griffith’s character
shines particularly, focusing every gag and the picture itself around his
persona, a character that it seems extrapolated, inserted in a
wrong context ( a top hat modernistic gentleman in the American civil war )
adding in this way a surreal, weird atmosphere to this silent comedy.
“Hands Up!” works pretty well for
Herr Griffith even though his antics are somewhat predictable and not very
original.
And now, if you'll allow me, I must temporarily take
my leave because this German Count must look for gold in his mines of the Ruhr.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
-/-
Resulta
muy duro, incluso para un conde germánico, ser aristocrático durante todo el
día, esto es, mantener sin pestañear la pose rígida y la mirada altiva, además
de mirar trascendentales filmes silentes teutónicos.
Teniendo
en cuenta esta cuestión, además del hecho de que la risa es un pecado capital
para un auténtico conde teutón, la carne aristocrática a veces también es débil
y por ello de vez en cuando se peca en privado contemplando una de esas
superficiales comedias silentes americanas, como es “Hands Up!” dirigida por
Clarence G. Badger en el año silente de 1926.
El
filme transcurre durante la guerra civil americana; el Herr Presidente Lincoln
tiene problemas para financiar la guerra pero muy pronto tendrá buenas noticias
al respecto, al ser descubierta una mina de oro en el estado de Nevada,
pudiendo así el melenudo Norte tener el suficiente apoyo financiero para
derrotar al conservador Sur, encargando el Herr Presidente Lincoln la misión de
conseguir ese oro a su hombre de más confianza.
Pero
mientras tanto a un soldado del Sur ( Herr Raymond Griffith ) también le es
encomendada la misma misión, por lo que será enviado al Oeste como espía del
ejército del Sur ( en esta ocasión el Este Americano fue completamente
olvidado… ), una misión que no será ciertamente nada fácil pues tendrá que
lidiar con un montón de problemas y superar numerosas dificultades, siendo la
más terrible de todas ellas el que dos hermanas del Norte se enamorarán perdidamente
del espía sureño.
El
filme “Hands Up!” fue protagonizado por el no demasiado conocido cómico
americano Herr Raymond Griffith, el cual ha permanecido en el más absoluto
olvido desde los viejos tiempos silentes aunque recientemente los escasos
filmes suyos que han sobrevivido, vuelven a ser exhibidos para alegría de
admiradores de rarezas silentes.
Éste
Herr Graf podría definir el estilo de Herr Griffith como un remedo, un
compendio de otros famosos cómicos silentes ( su estilo interpretativo y su
aspecto recuerda poderosamente a Herr Max Linder ), fagocitando a todos ellos
para crear un personaje no demasiado original aunque ciertamente efectivo en
términos cómicos.
En
“Hands Up!” hay ciertamente numerosos momentos hilarantes en donde el personaje
de Herr Griffith brilla especialmente, centrando cada gag del filme en su
persona, un personaje que parece estar extrapolado, inserto en un contexto
erróneo ( un caballero con sombrero de copa y modales modernistas durante la
época de la guerra civil americana ) dotando así al filme de un cierto aspecto
surrealista y bizarro.
“Hands
Up!” funciona muy bien para los propósitos estilísticos de Herr Griffith, un
cómico anodino pero efectivo, imaginativo aunque no demasiado original,
hilarante pero demasiado predecible.
Y
ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde
germánico tiene que buscar oro en una de sus minas del Ruhr.
Herr
Graf Ferdinand Von Galitzien
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