Samstag, Oktober 10, 2009

"Old Wives For New" (1918) By Cecil B. DeMille


During his long silent and talkie career, Herr Cecil B. DeMille had a special fondness for comparing the old and the new, whether great events of humankind (like biblical stories) or local Amerikan happenings dealing with domestic problems of the new 20th society. Ancient or modern, these are universal issues.

“Old Wives For New” (1918) is typical of DeMille’s interest in this theme of tension between the old and the new ; in this case, how old-fashioned conservative people try to adapt to the modern society with its rapidly changing shift from ancient values and habits. The film depicts the story of Herr Charles Murdock ( Herr Elliott Dexter ), a rich Amerikan businessman who has a miserable life that he hopes to change; it seems that he has power, money and anything a man could want… except love. He lives under the same luxurious roof with his wife, a careless woman who neglects her marriage duties and two youngsters who don’t pay attention to their parents’ problems… that is to say, a classical and typical marriage as in the 10’s of the last century as the beginning of this new one.

Herr Murdock decides to take a holiday in order to get away from his wife for awhile by going hunting in the mountains with his son. He will meet accidentally and -with the help of a poor bear that died in said meeting- a young girl with whom he falls hopelessly in love. Happiness and hope will shine again in Herr Murdock’s life but alas… the dream will fade when Frau Juliet ( Frau Florence Vidor ) discovers that her admirer is a married man.

“Old Wives For New” was one of those many Herr DeMille’s silent films in which the Amerikan director depicted the Amerikan high society in modern times and all its complicated domestic problems. These films have a slight undercurrent of criticism of some of those novelties and social habits, intertwined always with sarcastic humour; a good combination to depict the classic war of the sexes including the eternal gap between different generations.

The most interesting aspect of this film is its modernity, a contemporary oeuvre made in 1918 that is perfectly valid today, absolute evidence that matrimony was a terrible invention…

The problems of the couple that brings the marriage to crisis include the monotony and the lack of illusion that a long period of living together produces. Of course, even Adam had problems with Eve in Paradise though he was spared the temptation of adultery. Puritanism complicates life for the female characters in the film; Herr Murdock’s old-fashioned wife and Frau Juliet, the modern and independent new woman. Herr DeMille contrasts the two different ways of life and the collision between the old and the new society; however in the end both characters will take advantage of the possibilities modern society offers ( namely, divorce ) and end up happy with the man they liked most.

And now, if you'll allow me, I must temporarily take my leave because this German Count must try to be a modern aristocrat with firmly old-fashioned customs.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

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Durante su larga silente y sonora carrera cinematográfica, Herr Cecil B. DeMille tuvo una especial querencia en comparar las diferencias entre lo viejo y lo nuevo, fueran ellos grandes acontecimientos de la humanidad, como sus célebres historias bíblicas, o sucesos mucho más domésticos y americanos en la sociedad de dicho país de principios del siglo XX; antiguos o modernos, eran acontecimientos éstos universales.

“Old Wives For New” (1918) es uno de esos filmes de Herr DeMille en el cual se refleja la tensión entre lo viejo y lo nuevo, en este caso, ciudadanos conservadores y anticuados que intentan adaptarse a la sociedad moderna, la cual está cambiando de forma acelerada viejos valores y costumbres.
El filme narra la historia de Herr Charles Murdock ( Herr Elliott Dexter ), un rico hombre de negocios americano que lleva una vida muy triste que intentará cambiar pues aunque parezca que lo posee todo ( dinero, poder ) le falta el amor.
El susodicho vive bajo el mismo y lujoso techo con su esposa, una despreocupada mujer que desatiende sus obligaciones y deberes matrimoniales, además de dos jóvenes hijos a los cuales no les interesa demasiado los problemas de sus padres, esto es, estamos ante un clásico y típico matrimonio, fuese éste de principios del siglo pasado como de comienzos de éste nuevo.

Herr Murdock decide tomarse unas vacaciones para así no ver a su esposa durante un tiempo y aprovecha para irse de caza con su hijo; nuestro protagonista conocerá de forma accidental y con la ayuda de un pobre oso que resultará abatido en ese fortuito encuentro, a una joven de la cual quedará prendado.
Cuando parecía que la felicidad y la esperanza brillaba de nuevo en la vida de Herr Murdock, desafortunadamente el sueño se rompe cuando Frau Juliet ( Frau Florence Vidor ) descubre que su admirador es un hombre casado.

“Old Wives For New” es uno de esos célebres filmes de Herr DeMille en los cuales el director americano reflejaba a la alta sociedad americana y sus complicados problemas domésticos, filmes que poseían una ligera y sibilina crítica acerca de la novedades de ciertos hábitos sociales, incluyendo además un sarcástico sentido del humor, una muy buena combinación para mostrar la clásica guerra de sexos además del eterno desencuentro entre diferentes generaciones.

El aspecto más interesante de éste filme es su modernidad, una obra contemporánea realizada en el año silente de 1918 y que es perfectamente válida hoy en día, una clara evidencia de que el matrimonio ha sido uno de los peores inventos del hombre…

Los problemas que llevan a la pareja protagonista del filme a su particular crisis matrimonial son la monotonía y la falta de ilusión que la convivencia diaria va provocando a medida que pasa el tiempo, problemas éstos que ya tuvo en su día Adán con Eva en el Paraíso, aunque el primero se evitó la tentación del adulterio…
El puritanismo está presente en la vida de las dos protagonistas femeninas del filme, esto es, la anticuada esposa de Herr Murdock y la independiente y moderna mujer del nuevo siglo XX, Frau Juliet.
Herr DeMille contrasta hábilmente esas diferentes formas de afrontar la vida, la colisión entre la vieja y la nueva sociedad, y así, al final del filme, ambos personajes se aprovechen de esas nuevas posibilidades que la sociedad moderna les ofrece, esto es, el divorcio, y poder finalmente llevar ambas una vida feliz con el hombre que realmente quieren.

Y ahora si me lo permiten, les tengo que dejar momentáneamente, pues este conde germánico tiene que intentar ser todo un aristócrata moderno con sólidas y anticuadas costumbres.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

3 Kommentare:

Histeriahistrionica hat gesagt…

jajajajaaa... inexplicablemente misterioso, mi cherr Herr!! Mo me diga más, es usted un moderno decadente... y lo será década tras década con esa cadencia que lo caracteriza.... jajajajaja

¿Modernidad y aristocracia? ¿Se puede ser innovador manteniendo estructuras antiguas y en ocasiones anquilosadas? Mucho me temo que usted juega con la contradicción de lo contrahecho y, muy a mi pesar, debo confesar que sí, se puede. La permisión, querido Ferdinando, es sinónimo de privilegio nobiliar y cuando uno actúa a su antojo y en silencio, hasta podría pasar por el ojo de la cerradura de un interior muy privado... ¡Mon Dieu!
Le propongo la vía múltiple del eclecticismo o lo que es más acertado dado el caso, la mezcla explosiva. Esta cosaca nómada le recomienda: (aunque usted no le hará ningún caso, faltaría más) "Escoja de lo bueno lo mejor y adóptelo como propio aunque al adoptarlo reinvéntelo y hágalo suyo". Cree un coktail... no se amilane y ya, de paso, (en algún entreacto perpetrado) bébase un daikiry de fresa a mi salud.
Si fuese tan moderno como usted dice, las puertas de su castillo estarían abiertas y no existirían cerraduras en las que, usted, pudiese escudriñar indiscretamente. ¿Mantiene extructuras antiguas (compartimentos estanco) y quiere que su vida privada sea como un loft sin divisiones?

Herr B. De Mille ha sabido construír grandes decorados exteriores(acontecimientos de la humanidad) yuxtaponiéndolos a intimistas escenarios cotidianos. Siendo un gran escenógrafo, en ninguna acasión, ha asentado sus edificaciones cinéfilas sobre desestructuradas bases (a pesar de sus viejas contradicciones narrativas que crean una nueva narración) ¿Quizá debido a su pasado teatral?

Utilice su contradicción interior para crear nuevas formas de comunicación y salir de su rutina monótona. Entre con una cámara por la ventana de un cuadro sin marco y curiosee por la cerradura de su ojo; utilice una cacería para que le den un tiro (no en el ojo ni a un oso, claro está) en lo emocional y, en definitiva, sálga de su encasillamiento (la casilla 666 está obsoleta.)

Histeriahistrionica hat gesagt…

Ahhhh... y una misión oculta para Gunthel, su fiel secretario...

De las dos estructuras de la dualidad una está mal construida, cuando la descubra dígale que es un guiño hacia él.

Histeriahistrionica hat gesagt…

Me imagino que no entenderá nada de lo mencionado anteriormente y como la desidia y el aburrimiento no sólo visitan a la aristocracia decadente sino que también son buenos conversadores (de tres a tres y cuarto) en las sobremesas de las comilonas cosacas, le dejo una pista...
Esta melenuda qiere asesinar a la ortografía porque se desahoga con ella y le propina bastantes golpes.
¡Qué Morfeo no le de una buena siesta!(Y no diga que está pensando)