Recientemente, Herr Re ( o Damen Re, pues el complicado mundo de las notas musicales es bantante indefinido aunque sea acompasado... ) en uno de esos locales públicos en los cuales gustan reunirse los melenudos y seguramente para confabulaciones varias, declaró sobre las habituales reflexiones silentes de éste aristócrata teutón que "a mí lo que me gustan son las despedidas del Conde"; ante estas manifestaciones populares éste Herr Graf declara que es evidente que los melenudos, desean y proclaman a la mínima ocasión, su querencia por tener bien lejos a la aristocracia de sus alrededores, tal y como queda de manifiesto...
Más escandalosas fueron otras declaraciones manifestadas ( ¡cómo gustan ustedes manifestarse a la mínima ocasión!... ) y en el mismo antro público mencionado anteriormente, por Dame Ingrisia, al declarar que "es un lujo tenerle", cuando, obviamente, un aristócrata que se precie no frecuenta esos lugares de perdición... pero es que además y por culpa de esas tan atrevidas y melenudas declaraciones de la susodicha, la palidez característica de las mejillas de éste aristócrata teutón estuvo seriamente en peligro y ante tan preocupante acontecimiento, tuvo que ser convocado de urgencia el gabinete de doctores privados y especializados en decoloraciones germánicas del Schloss, para que finalmente y afortunadamente, tras la ingesta de pócimas secretas mezcladas con Porto, la tez blanquecina de éste aristócrata volviese a su rostro tal y como acontece, sin variaciones, desde los últimos siglos.
Publicado en "Cinexilio".
Montag, Juli 31, 2006
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2 Kommentare:
Usted ignore a los melenudos. Un saludo.
Éste Conde germánico intentará seguir ése su sabio consejo realizado con pérfidas intenciones por usted y en honor a su apellido, aunque es ello tarea bien complicada al ser los melenudos cada día más numerosos y las almenas del Schloss no demasiado resistentes a sus envites revolucionarios...
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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