Continuando con el devenir de la aristocracia germánica por países europeos de diferente procedencia y costumbres bizarras, idóneas por lo tanto para un Conde teutón, tras la reciente estadía musical en Bayreuth, para relajarse de tanta tensión operística, se necesitaba urgentemente desentumecer los músculos germanos tras tan largas horas "Wagnerianas", practicando un deporte elegante y poco dado a los ordinarios sudores de las clases medias, condiciones éstas que reúne el deporte del golf, por no mencionar que además nos permite lucir modelos de entretiempo de forma impecable y así continuar epatando con nuestro garbo y donosura a posibles herederas gordas itálicas, tal y cómo reza el cartel que ilustra éstos comentarios teutones, en un paraje a juego ( y nunca mejor dicho ), como es la costa decadente italiana.
Y es que el practicar deporte en escenarios derruidos, ha sido siempre una extravagancia de las clases elegantes, pues eso de sudar y esforzarse para conseguir ridículos objetivos, era algo intrínseco de las clases medias, por eso mismo y para no ser confundidos con semejante seres, la aristocracia europea siempre optó por entretenimientos inofensivos, decadentes y hedonistas, a disputar en parajes idílicos y apacibles, siendo la península italiana un escenario perfecto al ser otrora escenario de renombradas civilizaciones de cierto prestigio que sucumbieron, como era de esperar, ante la llegada de hordas teutonas.
Y ahora si me lo permiten les tengo que dejar momentáneamente, pues este Conde germánico tiene aún que dilucidar para qué sirven estos palos tan ridículos y ciertamente pesados para unas manos tan delicadas y teutonas.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
8 Kommentare:
Estimado Sr. Conde Ferdi:
Veo que usía está practicando otro deporte aparte del levantamiento de vidrio (con Oporto, eso sí, aún hay clases). Me agrada que fortalezca sus músculos esgrimiendo su palo de golf en batallas golfas o golfísticas; disculpe mi ignorancia pero desconozco los términos de ese "deporte".Los deportes que practicamos en este paradisíaco lugar están más relacionados con la nieve y los lobos.
Dice usted que ha estado en la vieja Italia. Por casualidad ¿no se habrá topado en una de esas reuniones aristocráticas italianas, llenas de narices perfectas, rebosantes de buen gusto y mejores viandas con la... tal Yolanda de Ventimiglia?
Mis agentes me han confirmado que tiene su cuartel general (qué basto suena eso de "cuartel general", ni que fuera Fu Manchú)en algún lugar de la idílica costa italiana.
Si es así, le ruego encarecidamente que me lo haga saber. Yo, en contrapartida,le hago conocedor de que mis finanzas aumentan y engrandecen sin cesar el patrimonio de esta Marquesa que le admira desde la distancia.
Suya afectuosa:
Lucila Virumbrales
Marquesa de Terminón (Burgos)
Mein liebe Damen Luci:
Le agrada a éste su Von recibir noticias suyas ( no sabe usted lo útiles y baratos que nos salen a los aristócratas germánicos los mensajeros maratonianos que tienen que cubrir las grandes distancias que nos separan ) aunque sean estas para intentar que este su, de nuevo Von o lo que sería lo mismo, Von Von, le desvele el incierto paradero o avatares varios de su detestada Damen Yolanda.
Quizás sea el ordinario calor de la costa mediterránea o peor aún, los grandes esfuerzos golfísticos ( tómese usted, además de su copita de vino dulce que tanto gustan en sus tierras áridas, ese término en la más amplia acepción del mismo )que ha sufrido éste Conde germánico, que quizás en breve se le descubra por donde se esconde de sus iras provincianas la susodicha, pues como bien le han informado sus agentes, y perdóneme que le diga éste aristócrata..., ciertamente rústicos agentes informadores, la tal Damen Ventimiglia se ha alojado en el mismo hotel elegante que éste su Conde y perdone que no le dé más detalles pues sus iras podrían revolverse hacia éste su Von y no está la situación financiera de éste Conde teutón como para poner en peligro el patrimonio de usted con intenciones futuras de ser de, ehem... compartidos altruísticamente.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
Aviso a “todas” y todos aquellos especimenes humanos, subproductos de la masa, que se atrevan a utilizar mi nombre en vano para sus oscuros fines. ¡¡No he muerto!!, y no sólo no he muerto sino que soy el amo del mundo. Miren a su alrededor y observen. ¿Ya lo han hecho? ¿Cuántos negocios de chinos han contabilizado? ¿ Saben quien los dirige desde su isla? ¿ No notan en su mente algo extraño cuando terminan de comer sus rollitos de primavera ¿No es evidente que mis planes para dominar el mundo han triunfado?
¡ Ja,Ja,Ja,Ja! Y ahora que ya les tengo en mis manos, pequeñas liendres ignorantes, voy a dominar el sistema solar. Ja, Ja Ja, Ja. ¡Temblad! hatajo de mercurianos, venusianos, marcianos, jupiterianos, saturninos de saturno, uranitas todos, neptuniatarras, plutonienses, habitantes de Sedna y de toda la galaxia. El Doctor Fu Manchú ha hecho un pacto con Bill y es eterno.
Y como cierta marquesa provinciana y todo hay que decirlo, bastante cursi, siga tan osada y tan hortera citando mi nombre y a Rubén Darío en vez de al gran Li Po, ordenaré que ese inhóspito lugar del planeta sea devastado por los agentes de mi temible Sociedad Secreta el Si Fan, que nada tiene que ver con esa bebida el Si Fon , que toman las marquesas venidas a menos, mezclada con vino de la sacristía para emular al delicioso champagne con el que yo desayuno.
O sea que a estarse quietecitos y a seguir comprando y comiendo mis productos.
FU MANCHU
Texto traducido por Li Lieng-ying. Gran Eunuco de la corte de Fu Manchú.
(Nota del traductor)
Algunas expresiones, tales como: hortera, cursi, sifón, de esta terrible carta de mi amo no existen en el idioma chino cantones; pero como yo estudié castellano en la Escuela de Verano para Eunucos de Albacete, domino el idioma suyo a la perfección.
Y es que ya se sabe... la burguesía que no aristocracia provinciana de tierras áridas e inhóspitas, siempre tira al monte y no dudan en provocar incidentes diplomáticos con ciudadanos de otros países por su falta de tacto influídos éstos por habitar en esos parajes desérticos, pues aún por muy exóticos que le parezcan incluso a un Conde germánico o esas sus deplorables costumbres nocivas y en compañía para la salud que se practican en el lejano Oriente, provocan así finalmente, esas referencias de la estirada Marquesa, las iras del ínclito Herr Fuman Chu, como pueden ustedes comprobar.
No será éste aristócrata teutón quién defienda los pérfidos métodos de ese señor de ojos rasgados para intentar apropiarse del mundo, a excepción de Germania, pues la aristocracia germánica hace años que lo tiene todo atado y bien atado, pero incluso los seres malvados y despiadados tienen sentimientos aunque no lo parezca y bien es cierto de que ésta suposición teutona es muy arriesgada ( ¿cómo ponderar sino cuestiones baladíes sentimentales cuando la aristocracia germánico no experimenta, afortunadamente, en su pálidas carnes esos impulsos primigénios? ) pues desde luego esos paisanos de Herr Fuman Chu con sus técnicas culinarias o bebrajes de sustancias sospechosas, deben ser bastante sanguinarios por tales hábitos culinarios...
En fín, espera éste Conde que la árida Marquesa De Terminón no siga incrementando su lista de enemigos pues como siga así necesitaría en breve de la ayuda de un germano mínimamente fornido ( tal es su magro aspecto físico burgalés ) para cubrir sus pecosas espaldas.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
Estimado, venerado, admirado, vanagloriado, excelso, señor Doctor Fu Manchú:
Mis agentes, el perspicaz doctor Paco Ling Otazo, producto del encuentro en los sanfermines entre Li Ling de Shangai y Arantxa Otazo de Pamplona; y su ayudante el señor Robustiano, me han informado de su descontento hacia mi persona. Yo que estaba viendo mi película favorita, Marcelino pan y vino, después de mi diaria confesión, me he quedado estupefacta.
Le noto un poquirritín tenso, mi querido Fu. Aunque ciertas bolcheviques afirmen que la religión es el opio del pueblo, yo le aconsejaría que se confesara de vez en cuando; a mí me relaja mucho.
No tome en cuenta mis inocentes sandeces, son producto de mi dieta a base de torreznos con bacalao al aroma de mousse de garbanzos que es la comida típica de estas feraces estepas. El popular tocino de lobo con alioli de morcilla, lo dejamos para las grandes ocasiones; una de las cuales sería su inapreciable visita, durante la cual podríamos rezarnos unas novenas a la salud de San Li Po (patrón de los chinos de “ pro”) y de Santa Lucía (patrona de los “ciegos”).
A tan magno acontecimiento queda invitado el apuesto Herr Graf Ferdi, con la única condición de que se presente con ese uniforme de gala que la sienta tan bien y con sus numerosas medallas ganadas en batallas perdidas. Dará ese genuino aire kistch teutón, que toda reunión provinciana agradece.
Por supuesto que el renombrado Barón de Fougamou también queda invitado, pero sólo será admitido si se presenta con su antifaz y sus mallas de galgo corredor.
Les aseguro que será una reunión secreta, en la cual podríamos hablar del paradero de ... esa tal... Yolanda de Ventimiglia.
El postre lo ponen ustedes.
Queda suya afectísima:
Lucila Virumbrales
Marquesa de Terminón (Burgos)
Mein liebe Damen Luci:
Acaba de recibir éste su Von un comunicado de su odiada Damen Yolanda, una carta manuscrita que le ha sido entregada a éste aristócrata teutón en mano ( es un decir... ) por un señor con un parche en uno de sus ojos, una pata de palo y un garfio como remate de una de sus inexistentes manos...
Desde luego la clase media últimamente está bastante estropeada, MEIN GOTT!.
Éste Conde germánico le transcribe, gracias al gabinete de lenguas muertas o redivivas que preside éste aristócrata, los comentarios insidiosos que le dedica su archienemiga, exabruptos muy duros de Damen Yolanda, comportamientos, por otra parte, lógicos para una fräulein que lleva pantalones pirata ( ustedes y sus modas ordinarias..., ¡si conociesen lo que mejoran sus cuerpos embutios en telas de "haute couture"! ) como si tal cosa.
Comunicado De Yolanda De Ventimiglia
Señora? Lucila Virumbrales Marquesa de Terminón:
Mis lugartenientes Carmaux y Morgan, llevan tiempo avisándome de sus
lamentables intentos de encontrarme en este ancho mundo con repelentes,
infructuosos y patéticos intentos de poner al noble y desinteresado Sr.
Conde Ferdinand Von Galitzien , cerebro de la poderosa Dei Organizationen, a
sus callosos pies.
Vengativa señora, yo vivo en Maracaibo. Lo cual no quiere decir que de
vez en cuando me dé un garbeo por la vieja Europa. Aprovecho mi estancia
para relacionarme con “ lo mejor de cada condado” y para visitar a cierto
Barón apuesto y gentil con el que recorro los más siniestros puertos del
continente.
Si tiene usted lo que hay que tener, aquí la espero, en mi fortaleza , con
mis fieles adeptos reclutados entre los más valientes marinos del planeta,
esos que se han ganado el arete de plata que llevan en la oreja por su
valentía en todas las batallas, sobre todo en las perdidas.
Además, señorita, le tengo unas ganas... por favor, no se puede ser tan
cursi, provinciana, necia, gazmoña, ñoña y sobre todo vengativa. El famoso
asunto del duelo entre su padre y mi abuelo lo resolveremos entre usted y
yo. Como usted domina el “ petit point” y yo el florete, que sean nuestros
padrinos quienes elijan las armas.
Abofeteándola con un guante de encaje negro:
Yolanda de Ventimiglia
Estimado Señor Conde Ferdi:
Le remito la carta que he recibido esta mañana de mis agentes allende los mares, el Doctor Pako Ling Otazo y su ayudante el señor Robustiano Karperski, a los que he confiado la misión de comprobar si es verdad que esa desalmada señorita Yolanda de Ventimiglia tiene su residencia, tal y como asegura en su insultante comunicado, en Maracaibo. Como comprenderá, una dama de mi alcurnia y mi fortuna no va de puerto en puerto, ni de mostrador en mostrador en busca de esa malévola filibustera. Por lo que dicen mis agentes en su misiva, esa pérfida me ha engañado. No importa, la encontraré aunque tenga que revolver la residencia del Santo Padre con la del Patrón de Nuestra España.
Después del penoso malentendido con el escocido Doctor Fu Manchú y hasta que no reflexione y se disculpe por sus inconveniencias, he fijado mi residencia temporalmente en un convento, para estar a salvo de las iras de ese maleducado amarillo de bigotillo colgante. En esta carta, y en clave secreta para que no sea descifrada por mis numerosos enemigos, le revelo mi paradero por si necesita usted recuperarse de sus excesos con ese vinacho dulce que tanto le gusta. ¡Ay! Viciosillo ...
Sabedora de su sagacidad, no dudo que logrará resolver este pequeño enigma. ¡ Qué juguetona soy a pesar de mis pesares!
Queda suya afectísima en ZEREJ:
Lucila Virumbrales
Marquesa de Terminón (Burgos)
Señora amita Lucila:
Obedeciendo a sus ordenes ya estamos el Doctor Pako y yo en Maracaibo para cumplir la misión de confirmar el paradero de su enemiga número uno, la señorita Yolanda de Ventimiglia.
Estamos alojados en la fonda "El ácaro justiciero" la más económica, del barrio más bajo de la ciudad, dados los... esto... ejem... escasos fondos con que ha dotado a nuestra peligrosa embajada. Menos mal que conociendo su legendaria tacañería nos hemos traído un baúl lleno de torreznos y de las renombradas berenjenas de Almagro para así poder llevar a cabo nuestra misión sin desfallecer. Nuestras primeras pesquisas llevadas a cabo en las tabernas portuarias más poco recomendables y, por cierto, divertidas de esta ciudad no han dado ningún resultado. Sin embargo, hemos hecho amistades imperecederas entre los nativos, con los que intercambiamos torreznos y berenjenas a cambio de ron.
Señora Lucila, lamento decirle que aquí nadie conoce a su archienemiga Yolanda que por lo visto le ha tomado a usted el pelo descaradamente sobre su paradero. De todas formas no desespere, buena amita, estamos investigando incansablemente sobre una pequeña pista. Anoche, en uno de esos tugurios vimos un marinero que llevaba en el pecho un enorme tatuaje que decía : O YOLANDA O LA MUERTE. Como nuestro estado etílico no nos permitía movernos del suelo, dejamos para otro día el preguntarle la razón de su extraño tatuaje. El hecho de que en su fornida espalda llevara otro, también enorme, con la bandera pirata, contribuyó bastante a posponer nuestras indagaciones.
A la espera de más fondos económicos con los que poder codearnos con otros círculos sociales más elevados, pero no por ello menos peligrosos, se despide su fiel:
Robustiano Karperski
Posdata:
El Doctor Pako Ling Otazo no se halla en condiciones de mandar recado por ahora.Las intensas noches de búsqueda lo tienen postrado durante el día; tan solo es capaz de beber litros y litros de agua con unos polvos medicinales que se llaman algo así como... Alkaselser. Seguramente alguna medicina alemana recomendada para estos
casos.
Mein liebe Damen Luci:
Espera éste su Von que esté a salvo y toda usted recatada en ese destino misterioso para ponerse a salvo de venganzas orientales y que usted ha descifrado de forma sagaz a su Conde y ello a pesar de no haber tenido usted una institutriz en su niñez allá en el páramo que la aconsejase y le enseñase maneras, aunque fuesen éstas germánicas, y que éste su Conde gracias a su equipo de códigos burgaleses, ha conseguido finalmente descifrar, no sin antes haber manejado miles de códigos enigmáticos... pero finalmente, ese destino vitivinícila es el perfecto destino ( por cierto, se está temiendo éste su Conde, a raíz de los últimos comunicados suyos, que aunque disimule declarando su querencia por el vino de misa, mucho se teme éste aristócrata que también tiene predilección por otros caldos y no de gallina precisamente... ).
En fín, espera éste su Conde teutón que su fiel sirviente Robustiano ( ¿cómo consigue tenerlo tan dominado?... o lo que es peor... ¿cómo permite que se le dirija a usted en su totalidad con un apelativo tan familiar?! ) finalmente, si los efluvios etílicos se lo permiten, dé con el misterioso paradero de Damen Yolanda, advirtiéndole de que sería muchísimo más oportuno y eficaz que hubiese contado usted con los servicios de la temible y oscura "Die Organizationen" para tamaña empresa, pues mucho se teme la mencionada "Die Organizationen" que ese marinero tatuado finalmente no se trataba de tal, sino de un legionario vecino de usted con predilección también por Tánatos y con un parche en un ojo, detalle éste quizás para confundirla aún más a usted en su búsqueda de iras y venganzas femeninas.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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