Dienstag, April 11, 2006
Aristocráticos Destinos IX
Y es que tras múltiples viajes y destinos exóticos por recónditos lugares extranjeros e incluso europeos, finalmente no hay nada como el terruño, la vuelta a la "Vaterland", por ello es siempre un placer pasearse más allá de la puerta de Brandenburgo ( ¡como será el Schlöss con semejante entrada! ) y adentrarse en carroza reluciente "Unter Der Linden" y con mayor motivo si se tiene en cuenta que durante estos días, los melenudos devotos cristianos ubicados en esos parajes recónditos, tienen como mayor diversión darse de latigazos a si mismos con delectación y en público ( como si no tuviesen suficiente con los que los aristócratas grácilmente les propinamos tanto a diario como en fiestas de guardar ) por no mencionar esas reuniones multitudinarias muy parecidas al carnaval pero a destiempo a celebrar igualmente en esta época primaveral, en fín... costumbres realmente bizarras que ríanse ustedes ( si éste tiempo de recogimiento y olor a incienso se lo permiten... ) de las extravagancias germánicas, por ello mismo este aristócrata teutón y luterano, opta por refugiarse bajo un café en la Kurfürstendamn, hasta que finalmente los capirotes se pierdan de vista más allá del horizonte germánico.
Y ahora si me lo permiten les tengo que dejar momentáneamente, pues este Conde germánico tiene su particular penitencia con una de sus gordas herederas teutonas.
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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