Dienstag, November 22, 2005

"Das Fidele Gefängnis" (1917) de Ernst Lubitsch



Una vez instalado éste Conde germánico en la húmeda penumbra de mi "Schlöss" y tras haber estado las últimas semanas a una severa dieta de cine silente, por no mencionar que no estaba mal como acto de contricción ésta declaración de intenciones ante los severos aristócratas del círculo vicioso teutón para que vuelvan a mirarlo de reojo ( todo un acto de aceptación entre las clases pudientes ), la mejor forma de reconciliarse con las circunstancias era optar por pasar una magnífica velada entre nitratos de plata.

El filme elegido tenía que ser, natürlich!, teutón y ambientado en la República de Weimar para recordar éste aristócrata sus años mozos, por lo que uno de los más apropiados era "Das Fidele Gefängnis" de Herr Lubitsch, en lo que es otra de sus alocadas obras de juventud.
Das Fidele Gefängnis es un divertido sainete, una alegre comedia, una feliz ópera bufa, en la cual se puede uno encontrar a esos personajes tan caros para el director teutón en no menos reconocibles situaciones de enredos amorosos y confusos todos ellos, a los cuales recurriría en su magnífica carrera, a pesar incluso de haber desarrollado buena parte de ésta en tierras salvajes de más allá del Atlántico.

Burgueses que engañan a sus mujeres y que posteriormente son engañados ( esto sucede en las mejores familias germánicas... ) criadas ligeras de ropa que no de cascos, amantes circunstanciales y perfectos para ocultar embrollos, todo ello resuelto de forma enérgica y narrativamente perfecta por Herr Lubistch, celebrando el espectador cada plano y sus cada vez más liadas situaciones argumentale, 46 minutos de cine realmente moderno que no melenudo.

Y ahora si me lo permiten les dejo momentáneamente, pues gracias a Herr Lubitch, éste Conde germánico ha recordado que tiene una vida depravada que atender sin más dilación.

Herr Graf Ferdinand Von Galitzien

1 Kommentar:

Angel San Miguel hat gesagt…

Como ya ha sido comentada en otra ocasión no se me ocurre nada más que decir que darle la razón a este conde germánico cuando dice que la película es muy moderna,lo és sin ninguna duda.