Mittwoch, November 23, 2005
"Tokyo Koshin-Kyoku" (1929) de Kenji Mizoguchi
Uno de los divertimentos más gratos de éste Conde teutón, además de los de salón con sus caras ( nunca mejor dicho... ) y grasas germánicas, es la arqueología silente, grato pasatiempo que de todas formas tiene muchos inconvenientes, no se crean que la vida de un dilettante germano es fácil incluso con sus diversiones... y quizás por eso mismo resulta tan atractivo.
La mayor desgracia que le ha podido pasar a la humanidad, además de la supuesta igualdad y lucha de clases, fue la perdida de la mayor parte de los filmes realizados durante las primera décadas de la llegada del cinematógrafo; por desidia, falta de interés, además de que por entonces no era considerada dicha arte o más bien sus obras como dignas de ser conservadas en archivos varios que las preservasen de las inclemencias del tiempo, numerosísimos filmes por esas y otras causas, se han perdido para siempre.
Algunos sobrevivieron de forma milagrosa pertrechados en baúles situados en sótanos lúgubres ( perdonen ustedes la licencia regodeante, pero es que éste germano siempre gusta hacer referencia a sus paisajes preferidos ) aunque lamentablemente y una buena parte de ellos, no en su integridad.
Es lo que le ha sucedido a Tokyo Koshin-Kyoku de Herr Mizoguchi, un filme del cual solamente ha sobrevivido un extracto de veinte minutos de una obra que tenía más de ochenta; si además a este grave contratiempo que impide disfrutar de la obra en su integridad, le sumamos que la copia que ha conseguido la temible y eficaz "Die Organizationen", tenía únicamente los rótulos originales, esto es, en nipón de Japón ( era lo que le faltaba a éste Conde germánico... aprender a estas edades lenguas bárbaras, ¡cómo si no tuviese ya bastante con intentar entenderles a ustedes! ), pues la experiencia es bastante frustrante, aunque de todas formas grata.
Afortunadamente "Die Organizationen" consiguió información sobre la trama de esas imagines antes de la proyección ya para intentar comprender mejor el filme, en la cual se explica que el filme de Herr Mizoguchi está basado en una obra literaria de grande éxito en su país y de mismo título, en la cual se relata la historia de Damen Michiyo, que ante su madre agonizante, ésta le recomienda que jamás confíe en los hombres; Michiyo trabaja en una oficina pero por circunstancias de la vida se ve obligada a ejercer de "geisha" para ayudar a su tío.
Un hombre mayor que frecuenta a las "geishas", se muestra interesado y amable con Michiyo, pero al comprobar éste que su hijo está enamorado de Michiyo, le hará una revelación más que reveladora.
Los extractos del filme que ha podido ver éste germano, pertenecen a partes diferentes de la obra; unas primeras y trepidantes en las cuales se muestra la vida de la gran ciudad ( la obra literaria original escrita por Herr Kan Kikuchi, incide y se preocupa especialmente en el gran contraste que existe entre la vida urbana y la rural, con los personajes de Michiyo y sus amantes como paradigma de las diferentes formas de entender y afrontar la vida ) y posteriormente el encuentro fortuito entre Michiyo y sus amantes, además de la confrontación que seguirá entre ambos e incluso éste Conde se imagina cual es esa revelación tan misteriosa que le cuenta el padre a su hijo en japonés y todo ( el milagro de las imagines mudas ) tras unos consecución de planos perfectamente realizados por Herr Mizoguchi.
Cómo se mencionaba antes, son pocas secuencias para tener una idea más o menos clara sobre la calidad del filme ( el interés es mucho ) además del handicap de no tener ayudas lingüísticas en germano de lo que comentan esos nipones entre ellos ( rótulos contínuos cada siete segundos ), pero a pesar de todo, es siempre una experiencia satisfactoria ver obras, aunque sean mutiladas, de directores importantes de la historia del cine, pues posteriormente y gracias a bibliografía variada, nos ayuda a tener una mejor idea de sus comienzos además de la obra en su totalidad.
Y ahora si me lo permiten les dejo momentáneamente, pues con tanta referencia nipona no estaría mal comenzar la mañana con una copita de "sake".
Herr Graf Ferdinand Von Galitzien
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1 Kommentar:
Mein Gott!, Herr Graff! Saké por la mañana, y filmes mudos (mismo que del Japón, eso es muy malo para la salud de usted! Y su consuerte, que dice?
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